El futuro polígono industrial de los Llanos del Sotillo es, con diferencia, el más usado por el equipo de gobierno cuando necesita de un baño de multitudes o de apoyo concreto para su supuesta gestión industrial. Así, mucho antes de ser presentado en sociedad con el nombre de Innovandújar, ya formó parte de mítines y declaraciones públicas asegurando que gracias a su decidido patrocinio y trabajo, lo que hacía sólo tres años era un erial, ahora pasaría a convertirse en un terreno industrial que nos proporcionaría solvencia y prosperidad. Fue cuando, si recuerdan, vino hasta nosotros, por cierto tres días antes de la cita electoral nacional, el por entonces ministro Montoro, que buscó dinero de la repoblación forestal y ofrecérselo al Ayuntamiento para que, a su vez, lo invirtiera en la remodelación del parque de san Eufrasio y, de paso y como el que no quiere la cosa, asegurar que Andújar era la única candidata para que en nuestra ciudad se instalara Eurocópter, una multinacional que en ese tiempo andaba buscando en nuestro país un lugar que reuniera los requisitos que ella exigía y allí fabricar sus helicópteros "Tigre". Luego supimos que este ministro iba y venía de ciudad en ciudad ofreciendo esta empresa y que nosotros, ni de lejos, cumplíamos las condiciones mínimas del protocolo que la empresa nos hizo llegar.
Una vez superado este "fiasco", era evidente que debían buscarse un nuevo impacto social que, aunque tampoco sirviera de nada, contentara a la ciudadanía, siempre convencida ésta de que todo el mundo es bueno. Así, en un acto empresarial y social desconocido hasta ese momento en nuestra ciudad, y que debió costarnos una fortuna, se nos presentó Innovandújar. Y se hizo como se hacen las cosas cuando se quiere enmascarar la realidad, es decir, con profusión de detalles sobre el papel que en la realidad resultan inviables, y si no el tiempo nos dará o quitará razones. Hotel, zonas deportivas, centros comerciales y sanitarios, carriles para las bicicletas, palacio de congresos, un edificio en el que albergar el mundo de las nuevas tecnologías y, por supuesto, miles y miles de metros cuadrados para que se instalaran las empresas que lo desearan. A partir de ese momento, aparte de no hacer nada que anunciara dedicación y trabajo, sólo ha servido para atraer la atención pública.
Así, primero, con la presencia de la autoridad municipal y las elecciones municipales a sólo dos días de su convocatoria, una retroexcavadora y cámaras de fotos y vídeos, se colocaron unas banderolas anunciando la inminente intervención de hombres y máquinas, que luego, denunciado que no se había movido un metro cúbico de tierra, justificaron achacándole a la lluvia el retraso, pero que las obras comenzarían de inmediato. Hasta hace sólo dos meses, en ese millón y medio de metros cuadrados, ningún obrero o máquina ha acudido por allí, porque cuando detectamos movimiento fue para la colocación de la primera piedra, y allí estaba nuestra primera autoridad con la pala en la mano esperando la foto de rigor para luego apagar de nuevo el fuego y esperar hasta hace dos semanas, que es cuando de verdad parece que las obras han comenzado, justo un año después de la colocación de las banderolas.
El miércoles quiso de nuevo nuestra primera autoridad aprovechar el inicio de estas obras y citó a una serie de empresarios y de personas implicadas en la industrialización de Andújar en el aparcamiento, dijeron, del parque empresarial Innovandújar, es decir, un espacio de tierra escogido de entre los más secos para evitar que los vehículos de los asistentes volvieran embarrados. Luego de contarles su película y explicarles el desarrollo de las obras, que por el momento lo que anuncian tímidamente son unos viales y unas grandes zanjas para la colocación de los tubos de canalización de aguas, hubo un ágape que pagamos entre todos y que suponemos serviría para la captación de voluntades, aunque mucho nos tememos que una vez más menosprecian los conocimientos de los invitados, que a estas alturas lo que menos quieren es participar en puestas en escenas de este corte y sólo esperan ansiosos, no tanto la llegada de empresas a nuestros polígonos como que no se vayan más a otros municipios. A todo esto, lo que de verdad debía de hacerse, que no es otra cosa que buscar empresarios a los que convencer para que traigan sus industrias a nuestro término municipal, porque les proporcionaríamos todo tipo de beneficios y además se lo agradeceríamos de por vida, eso se lo dejamos a la Junta de Andalucía y al presidente del Gobierno, y si no nos hacen caso, salimos a la calle a reclamarlo, que de eso sabemos lo que no está escrito. Es evidente que la presunta moción de censura que pesa sobre el gobierno municipal les tiene preocupados, pero que muy preocupados.