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La corrupción ha dejado de ser un
asunto menor para pasar a ser noticia estrella y gran preocupación entre los
españoles. Está claro que el número de casos nos ha obligado a dejar de mirar
para otro lado incluso cuando los que se han llevado el dinero ilegalmente sean
de los nuestros. Como ejemplo de la importancia que tiene en estos momentos la
corrupción política en España, les vamos a dar una serie de titulares que
estamos convencidos les servirán para refrescar su memoria y para documentarse sobre un fenómeno
de extraordinaria importancia en nuestro país. Para empezar, en estos momentos,
más de ciento setenta casos están siendo investigados o ya controlados por los
juzgados, número espectacular y entre el que no encontramos, por ejemplo, los
asuntos ligados con las acciones preferentes de los bancos ni las imputaciones
de los responsables de las entidades bancarias nacionalizadas, cuyos gerentes,
recuerden, se despidieron a sí mismos con cantidades millonarias.
Vamos con los titulares: “El Tribunal
de Cuentas pide fiscalizar a los familiares de los políticos”, “Los partidos
políticos obligan a dimitir por corrupción aunque salvan a sus altos cargos”,
“El hijo de Jordi Pujol coordinaba y daba instrucciones a la trama de
las estaciones técnicas de vehículos”, “Inquietud en la Coalición Democrática
de Cataluña por la imputación por el caso de las ITV”, “El Instituto Nòos,
punto de inflexión contra la corrupción”.
En marzo de este año leíamos: “Primera reunión para impulsar las
reformas contra la corrupción”, “Siete autonomías piden refuerzos para poder
luchar contra los casos de corrupción”, “La corrupción dispara la preocupación
de los españoles por el caso Bárcenas”, “Sabadell tiene nuevo alcalde por la
renuncia del anterior por corrupción”, “Detenidos dos altos cargos del Instituto
Catalán de Salud”, “Imputan al diputado de Convergencia y Unión Xavier Crespo
por el caso de la mafia rusa”, “Un centenar de personas forman una cadena humana
en Barcelona para denunciar la corrupción política”, “El presidente de la Generalidad de
Cataluña propone que los políticos implicados en casos de corrupción se
mantengan en sus puestos hasta el juicio”, “La mitad de los españoles ve en la
corrupción de nuestro país su mayor lastre de cara al exterior”, “Dimite el
alcalde de San Hilario, en Girona, por su imputación en la operación Manga”,
“El secretario de Comisiones Obreras asegura que los españoles no tenemos estómago
para la corrupción”, “Los sobres de la
Casa Real , ETA y la corrupción centran el
debate del estado de la nación en el Congreso”, “Rajoy anuncia leyes para controlar las
cuentas de los partidos políticos y sus cargos”, “Dimiten dos concejales por
corrupción: uno en Sabadell y otro en Figueres”, “El PSOE propondrá que todos
los políticos saquen a la luz sus declaraciones de renta”, “El fiscal de Cataluña
pide que las donaciones a los partidos políticos sean públicas”, “Rubalcaba quiere una unidad anticorrupción y
que las empresas no financien a los partidos”, “El Banco de España asegura que
no cree que la corrupción perjudique decisivamente a la recuperación del país”…
Aunque parezcan muchos, aún faltan los
ligados a las comunidades valenciana, andaluza, castellano-manchega,
gallega…
Repetimos que son solo un ejemplo de
las noticias que nos cuentan a diario los medios de comunicación, porque ya les
hemos dicho que al menos son ciento setenta y uno los asuntos ligados a la
corrupción los que en estos momentos van y vienen de los juzgados en busca de sus
causantes. De lo que finalmente resulte de todo este embrollo poco sabemos,
pero sí que la impresión más compartida entre los españoles es que todo acabará
en nada y que los mangantes encausados e imputados en casos de corrupción
saldrán libres en poco tiempo. Unas veces porque muchos de estos casos habrán
prescrito; otros, porque el equipo de abogados que les acompaña es de los
mejores y de algo deberá servirles, y tampoco faltan los que aseguran que hay
demasiado dinero de por medio como para que no caiga en la tentación algún que
otro funcionario. El tiempo lo dirá.