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Por los datos que nos han
proporcionado, el veintiséis por ciento del consumo energético en España tiene
lugar en los hogares. Se imponen, por tanto, una serie de consejos que estamos
seguros nos van a ayudar a controlar el consumo a la baja, ahorrando en la
factura. Y es que disfrutar de nuestra casa y participar activamente en la
sostenibilidad del medio ambiente es posible y también fácil de conseguir.
Según un estudio realizado por el Instituto para la Diversificación y
Ahorro de la Energía ,
el gasto energético asociado a las actividades de las familias españolas en sus
hogares se aproxima al porcentaje que les hemos dado anteriormente sobre el
consumo energético del país. Según este informe, el gasto total en energía se
diluye entre calefacción, agua caliente e iluminación y aparatos eléctricos.
Conscientes que somos de la importancia de gestionar adecuadamente los recursos para reducir el gasto familiar y contribuir a la conservación del medio ambiente, y en estos tiempos más que nunca, les recordamos fundamentalmente la importancia de un consumo responsable. Así, aunque se trata de un consejo que todos tenemos en mente, apagar los electrodomésticos es importante que lo pongamos en práctica. También el móvil, que lo desenchufaremos cuando se haya cargado, y no dejar en standby la televisión, ya que ambos consumen un elevado porcentaje de la energía total. Por otra parte, debemos utilizar bombillas de bajo consumo, ya que proporcionan la misma cantidad de luz que una normal y consumen hasta un ochenta por ciento menos de energía. Además, su vida útil es mucho más larga, ya que dura hasta doce veces más que las bombillas comunes. Otro consejo útil es aprovechar la potencia del frigorífico, ya que trabajan de forma más eficiente cuando están al setenta y cinco por ciento de su capacidad. Por eso, con la llegada del buen tiempo, si está bajo mínimos, debemos completar su capacidad óptima con botellas de agua porque ayudará a mejorar su funcionamiento y no consumirá tanta energía.
Otros consejos de interés son los que
se refieren a que hay que lavar la ropa en frío. Y es que si lavamos la ropa a
30° C utilizamos aproximadamente un cuarenta por ciento menos de electricidad
que si lo hacemos a 40° C. Las lavadoras actuales funcionan correctamente
independientemente de la temperatura del agua. Como es uno de los
electrodomésticos que más energía consumen, lo ideal sería usar su capacidad
total, ya que consumirá menos agua y energía que con cargas medias. Revisar que
los grifos y cisternas no pierdan agua, ya que un grifo goteando puede
derrochar unos 30 litros
de agua al día. Si todos los hogares españoles tuvieran una avería de este
tipo, se desperdiciarían 360 millones de litros diarios, lo que equivale a
llenar 145 piscinas olímpicas al día. En el caso de las cisternas, una fuga
pequeña de un inodoro puede gastar hasta 2.000 litros de agua
al año. Instalar un depósito de agua, especialmente si somos amantes de la
jardinería, nos ayudará a ahorrar bastante agua y dinero, ya que utilizamos el
agua de lluvia almacenada para regar el jardín.
Evidentemente, adoptar
comportamientos sostenibles en temas de electricidad, agua y otros recursos, es
imprescindible para conseguir un hogar ecológico. Si incluso así detectamos que
la factura de la luz o del agua es elevada, es posible que tengamos una avería.
Si fuéramos capaces de dedicarle un poco de nuestro tiempo a controlar estos
pequeños despilfarros de energía eléctrica y de agua, les podemos asegurar que
reduciríamos significativamente ambas facturas. Y, sobre todo, ayudaríamos a la
reducción de la emisión de gases nocivos a la atmósfera, a lo que también
estamos obligados.
