viernes, 22 de diciembre de 2017

¡¡FELICES FIESTAS!! HASTA ENERO DEL 2018

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Hasta aquí hemos llegado. Por este año hemos cubierto nuestras apariciones habituales antes del informativo de las 13 horas. Ocurre todos los años y éste no iba a ser menos. Por lo tanto, volveremos de nuevo después de Reyes a seguir compartiendo la actualidad con ustedes desde la particular y objetiva mirada de la gente de Radio Andújar, que puede o no coincidir con sus opiniones, pero que la basamos en lo que vemos, conocemos y compartimos. Sabiendo que acertar en el tema y en su enjuiciamiento es harto complicado, la propuesta que desde aquí hacemos siempre es la misma: presentar la noticia para que sean ustedes, los oyentes o lectores, los que se posicionen y la valoren de acuerdo y conforme la entiendan. Naturalmente, después de tantos años haciendo rechinar la máquina de escribir y ahora el ordenador, por el camino nos hemos encontrado de todo, aunque les podemos asegurar que siempre hemos contado con la comprensión y el apoyo de una gran mayoría, que, por otra parte, es la que nos hace acudir cada día al micrófono y exponerles nuestra opinión. En cuanto a los que no acaban de aceptarnos, lo entendemos y los respetamos en la misma medida que lo hacen ellos, aunque algunos sabemos que son irreconciliables y que ni siquiera el intento serviría para algo. Sin embargo, cuando un medio de comunicación no está atado a cadenas nacionales ni depende de Administraciones exigentes y controladoras, ni tiene interés alguno en ligarse a colectivo, partido político u organización cualquiera, el trabajo es mucho más cómodo y llevadero, independientemente de que se cumpla la máxima de que es sencillamente imposible caerle bien a todo el mundo. Nuestra línea editorial, una vez la ciudad nos permitió utilizar su nombre para recorrer el mundo presumiendo de gentes, de paisajes, de parque, de fauna y flora, de gastronomía y de monumentalidad, ha sido siempre la misma: defender a ultranza y contra viento y marea el futuro de sus habitantes, trabajar por lo inmediato, denunciar las patrañas firmadas por quienes solo han querido sacar provecho de su dedicación, de quienes han podido y no han querido… Si por todo esto merecemos su crítica, bienvenida sea, que de todo se aprende. Eso sí, por educación y compromiso, que se argumente, porque lo de opinar sin dar la cara, entiéndanlo, es una actitud cobarde que solo valoran los que están cerca y casi siempre porque el líder necesita de loas y beneplácitos para seguir viviendo en su personal burbuja.


A todo esto, a la vuelta recuperaremos los trabajos, compromisos o promesas que, iniciados o no, creamos merecen nuestro apoyo o nuestra denuncia. Son muchos los frentes y más las justificadas necesidades de la ciudad y sus habitantes como para que las ignoremos o simplemente pasemos por ellas de puntillas. Como decíamos el pasado martes, Jaén, su provincia, merece más y es hora de que entre todos apoyemos a quienes luchan por conseguir un mejor porvenir para los que vienen detrás empujando, evitando de esta forma la huida de licenciados y mano de obra preparada hacia lugares más prósperos. La respuesta está en manos de la clase política, la única que puede y debe influir en cambiar el rumbo de años que vamos a la deriva y sin que vislumbremos algo de luz cerca. El tiempo de dar la cara, de afrontar la situación cada uno desde el puesto que posee está obligado a interpretar, ha llegado. Ahora, a no dejar que los protagonistas de este nuevo relato vuelvan a dormitar en los sillones de sus respectivos parlamentos.