Bueno, comienza el proceso de
dar a conocer a la sociedad el presupuesto que el Estado ha preparado, dice,
para mejorarnos la vida a lo largo del próximo año. Naturalmente, para quienes
lo patrocinan las cuentas están perfectamente dibujadas y se ha tenido en
cuenta muy especialmente a quienes lo están pasando peor, como sería el caso de
los pensionistas y jubilados, a los que se les sube la mensualidad un tres por
ciento. Al mismo tiempo, insisten, se reduce la
carga impositiva y se distribuye más solidariamente el dinero de todos.
Evidentemente, dependiendo la orilla desde la que se analicen estos números,
así serán interpretados. Es el caso nuestro, la provincia de Jaén, desde la que
se insiste que vuelven a ser nefastos para nuestro futuro, que el Ejecutivo lo
ha vuelto a hacer, que nos ha dejado tirados una vez más. Si leemos lo que
desde la Junta de Andalucía vemos que van por el mismo camino, es decir, que
aceptan que se ha mejorado mínimamente el presupuesto para nuestra tierra, pero
que, comparado con la merma que se hizo el año pasado, lo comido por lo
servido. Dicho esto, a los que gustan de cuadrar las cuentas decirles que, como
pueden comprobar, en situaciones de este tipo lo de dos y dos son cuatro nada
de nada. No es posible cuadrar de ninguna de las maneras las intenciones y la
realidad de las cuentas del Estado; es más, si para unos se trata de un
presupuesto social, para otros todo lo contrario. Ante situación tan
manifiestamente desafortunada para nuestro futuro, ya me dirán ustedes qué tipo
de opinión podemos aportar nosotros, que solo alcanzamos a comprobar que lo que
les importa de verdad a nuestros representantes es el lío, la controversia, el
enfrentamiento, el tira y afloja. De cómo llegamos a final de mes, de cómo
solventamos los problemas de trabajo que arrastramos desde hace años, de lo que
de verdad importa en la calle, de eso no parece que tengan interés en
solucionarlo.
Llegados a este punto, les
aconsejamos paciencia ante el aluvión de declaraciones más o menos afortunadas
que escucharemos de parte de quienes se convierten en protagonistas
circunstanciales detallándonos lo que para sus respectivos partidos políticos
son estos presupuestos. Lo que nos extraña es que estas cuentas las haya confeccionado
el equipo funcionarial de dos jiennenses, el ministro Montoro y el secretario
de Estado Fernández de Moya, y que sea, a decir de los socialistas, la
provincia que menos dinero público recibe de todo el país. Por eso estamos
esperando el detalle de la otra parte, o sea, la del Partido Popular, para
llegar a conclusiones más exactas y justas y no caer en el extendido error de
no consultar a la otra parte para de esta forma conocer la verdad, o al menos
intentarlo, porque ya saben ustedes que lo de barrer para su lado se lleva
mucho entre la clase política. Por el momento, teniendo en cuenta cómo se
encuentra el país de desmembrado y del enfrentamiento real existente entre los
diferentes partidos representados en el Congreso y el Senado, lo deseable sería
su aprobación. Sin embargo, el apoyo de Ciudadanos es insuficiente y es
inevitable buscar socios que hagan lo propio. Actualmente, parece que Nueva
Canaria es el único dispuesto a sumarse a la viabilidad de estos números. Los
otros, los definitivos, el PNV, parece que aún andan pensándoselo.