viernes, 17 de diciembre de 2010

ENTRAMOS DE LLENO EN LA CELEBRACIÓN DE LA NAVIDAD



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Definitivamente, hemos entrado de lleno en la Navidad de 2010. Esto quiere decir que en sólo ocho días estaremos disfrutando de la cena más entrañable de todo el año, aunque debemos recordar que cada edición son menos las familias que pueden permitirse el lujo de compartirla con la misma alegría. La crisis económica sigue pegando fuerte y va dejando a su paso un reguero de damnificados que no siempre cuentan con las ayudas económicas que se han ganado a pulso a lo largo de sus años de trabajo y que tanto les perjudica. Con todo, el automóvil seguirá siendo el recurso más usado por la mayoría de nosotros, tanto para los desplazamientos cortos como para cruzar la península en una jornada. Unos saldrán con todos los deberes hechos, desde la visita a la ITV, la preparación del vehículo para la estación invernal, el acopio de elementos de seguridad, como las cadenas, y, en general, la lección bien aprendida, mientras otros sencillamente lo pondrán en marcha y no se habrán preocupado de algo tan elemental como, por ejemplo, comprobar el estado de los limpiaparabrisas y si tiene líquido en el depósito. Esta es la realidad y a ella debemos adaptarnos, por lo que nada es mejor que conducir siempre convencidos de que no todos los automovilistas actuamos con la misma responsabilidad. Algunos van más lejos y proponen “la conducción a la defensiva”, es decir, no descuidar ni un instante las maniobras y los movimientos de los que van delante y detrás de nosotros durante el viaje.

Entre oras razones que pueden justificar la adopción de esta máxima, que en principio puede parecer incluso demasiado drástica, el hecho de que sean muy pocos los que usan los intermitentes cuando salen y entran a su carril, y no digamos nada en las rotondas, puede alertarnos de que se genera peligro a cada instante. Esta sencilla maniobra, que es obligatoria según las Normas de Tráfico en vigor (y por tanto denunciable), como es causa directa de muchos accidentes, debemos contar con que esta deficiencia es algo que está muy compartido entre el colectivo de conductores y conductoras, y podremos evitar un accidente. En esta línea, la primera medida a tomar es la de mantener en todo momento la distancia de seguridad entre vehículos, precisamente porque nos permitirá reaccionar a tiempo. Por otro lado, que el usuario use los espejos retrovisores especialmente cuando quiere hacer una maniobra de adelantamiento es un protocolo que no siempre se cumple y, consecuentemente, causa directa también de accidentes de los grandes.
Pero como muchos de ustedes están más informados que nosotros y tienen una gran capacidad de interpretación de lo que observan desde el volante, poco podemos añadir a sus conocimientos. Si acaso, recordarles la importancia que tiene llevar las luces encendidas durante el día, especialmente en las carreteras secundarias. Además de suponer un claro aviso a los que nos vienen de frente, nos servirá para irnos adaptando a la obligatoriedad que tendremos de encenderlas a partir de febrero del año próximo. Tengan en cuenta que no se trata de ver más, sino de que los vean con anticipación los usuarios que vienen en sentido contrario. Por otra parte, es muy conveniente que supervisen su vehículo. Así, siguiendo las pruebas que le harían en una estación técnica de vehículos, en una ITV, comprueben que el equipo óptico funciona al completo, desde las luces de cruce a las intermitencias, además de las de “warning”. El agua del lavaparabrisas y que éstos barran bien el cristal; los frenos y los neumáticos también son parte esencial de una buena visibilidad y un buen agarre, ya sea en curvas o cuando tengan que frenar.
Finalmente, desearles un buen viaje. Repetimos que puede tratarse de un desplazamiento corto o todo lo contrario, pero en cualquiera de ellos podemos necesitar de la imprescindible ayuda de los elementos a los que nos hemos referido en este comentario. Feliz fin de semana.