viernes, 16 de mayo de 2008

NOS VAMOS DE RUTA A SORIHUELA DEL GUADALIMAR



La villa que esta semana les invitamos a conocer está situada entre dos comarcas: la del Condado y la de las Villas. Cuenta con una superficie de 56 kilómetros cuadrados y acoge a unas 2000 personas. Esta semana nos marchamos a Sorihuela del Guadalimar.

Conoceremos, en primer lugar, la naturaleza que la rodea, ya que no es necesario alejarse mucho del casco urbano para encontrar lugares de interés. Este es el caso de los alrededores de la ermita de santa Quiteria, auxiliadora de quienes padecen la rabia, donde encontramos una interesante alameda a lo largo del arroyo de la Cañada. Observaremos, además de los álamos, un gran cañaveral, zarzas, madreselvas, clemétides y unas gigantescas higueras.

Para conocer algo de su historia, indicaremos que, como de otras muchas localidades, no hay noticias sobre Sorihuela en época islámica aunque, sin duda, ya existía, pues aparece mencionada poco después de la conquista castellana.

Entraremos ya en el núcleo urbano de Sorihuela, para dirigirnos a la iglesia de santa Águeda, que posee dos capillas. Después, continuaremos visitando otros de los bienes culturales de interés, como son el ayuntamiento o el antiguo convento del s. XVIII , en el extrarradio del pueblo, actualmente rehabilitado como fábrica de aceite y en la que aún se distinguen la nave , el coro, la portada y una cuadrangular torre. En la calle Mayor se pueden admirar edificios de gran prestancia, como la casa de José Tamayo, construida en 1782. Y en cuanto a su castillo, se conserva la torre del homenaje, enclavada sobre una plataforma rocosa. Como curiosidad, comentarles que su apariencia bicolor se debe a que se empleó piedra procedente de dos canteras diferentes.

Vamos ahora a dar algunas pinceladas de sus curiosidades festivas, como la de cantar con un cortejo musical a todas las mozas llamadas Águeda en la “noche de las Águedas”, para terminar cantándole a la patrona. Esto sucede a primeros de febrero, donde también tiene lugar una gran hoguera donde se asan algunos productos del cerdo. En la tercera semana de agosto se han de celebrar las fiestas estivales amenizadas con verbenas y juegos populares y, alrededor del 22 de mayo, se celebra la romería de santa Quiteria en su ermita, desde que se apareciera, según la tradición, su imagen en un lugar denominado “Cerrico Pelón”.

Por supuesto que no habremos de marcharnos de Sorihuela de Guadalimar sin probar su rica cocina, en la que destacan los productos del cerdo; les recomendamos, así, el lomo en manteca, el salchichón con pimienta, la morcilla de Sorihuela, la butifarra con canela, la pipirrana de las Villas, los huevos a la porreta, el potaje de garbanzos y panecillos o el guiso de novia, el cual era servido en las bodas de antaño.

Habrán observado que cada uno de los pueblos que visitamos cada viernes nos ofrece peculiaridades propias de la localidad, que es interesante conocer. Por ello, les emplazamos a seguir acompañandonos la próxima semana. Hasta entonces, sean felices.