lunes, 23 de marzo de 2009

LA ANDÚJAR BONITA Y ASEADA PROMETIDA, UN CAMELO



Evidentemente, hemos vuelto a perder otra oportunidad para cambiar la imagen de la ciudad. Recordamos que nuestro alcalde aseguró en público que una de sus preocupaciones y retos era la de renovarla y adecentarla antes de que aquí se presentaran las miles de personas que vendrán a compartir con nosotros el desplazamiento de la patrona hasta la ciudad, que se prevé multitudinario y que, sin ninguna duda, será mucho más rentable que acudir a ferias y saraos con folletos y vídeos a presumir de lo que no tenemos. Pero, claro, lo de viajar con el dinero de todos, y más cuando no existe control del gasto porque no hay que presentar cuentas a nadie, es mucho mejor que cumplir con las promesas dadas a la ciudadanía. Está claro que nos encontramos en unos momentos realmente críticos para infinidad de intenciones y desde luego que no hemos detectado estos últimos meses intención de dedicarle algo de cariño a la infinidad de tareas que debieron acometerse con tiempo para verlas realizadas.

Y menos mal que el asunto del autobús se ha solventado a última hora, aunque muchonos tememos que de nuevo con engaños de por medio, porque de otra forma el aspecto y la dinámica de la ciudad hubiera descendido sensiblemente tanto de cara al visitante como a los usuarios locales del servicio. Sin embargo, el centro de la ciudad, que será el más visitado porque alrededor de él se desenvolverán los actos que servirán para ensalzar a la patrona, mantiene los mismos defectos, entre otros, la falta de aparcamiento. Lo de los jardines de Colón, que siguen siendo el lugar idóneo en el que construir un gran lugar en el que poder aparcar los cientos de vehículos que acuden a la ciudad diariamente, ni siquiera ha sido propuesto por nuestros gobernantes, que siguen empecinados en la construcción de quimeras, quizá porque desde el inicio del estudio (y ya van tres: plazas de España y Constitución, Juan Robledo y corredera de Capuchinos) se sabe que se trata de un brindis al sol y que la cosa es quedar bien ante el resto de la ciudad y especialmente con los comerciantes, a los que les llegan los mensajes oficiales coincidiendo casi siempre con momentos electorales.

Cuando, por ejemplo, el comercio del centro plantea algo tan elemental como la accesibilidad de los clientes potenciales hasta sus respectivos negocios, parece que nadie les atiende y, si acaso y como mucho, toman nota y lo dejan para otro momento. La implantación de la oficina del centro comercial abierto como aglutinador de intenciones y voluntades, parece que no acaba de implantar sus verdaderas intenciones y por el momento su tarea se limita a acoger eventos organizados desde fuera e integrados, como los que ahora se preparan para su disfrute, en semana santa y romería. No obstante, como el anuncio se hizo hace sólo unos meses, poco antes de navidad y reyes, habrá que esperar acontecimientos y entonces sacar conclusiones, algo que debería de compartirse con quienes andan preocupados porque, aseguran ellos, mucho sobre formar parte de la nueva asociación y poco sobre los proyectos que se supone agitarán el centro de la ciudad a favor de unos mejores resultados en las ventas, que no otro fin entendemos que debe tener esta oficina y la nueva asociación.

Finalmente, compartir con las personas que así nos lo han hecho saber, la vergüenza que les supuso ayer, cuando buscaban un lugar idóneo desde el que asistir al desarrollo de la prueba deportiva, con cientos de atletas recorriendo el camino viajo hacia el santuario, encontrarse con un vertedero-estercolero justo en ese camino, en donde no faltaba de casi nada, porque se encontraron hasta con un sillón orejero ofreciéndose para el descanso del caminante. Se confirma, por tanto, que el equipo de gobierno no tiene más intención que la palabra, el discurso vacío, para arreglar la ciudad, porque el camino viejo, por transitado, fotografiado y admirado en muchos de sus paisajes, casi podemos asegurar que es recorrido más que cualquiera de nuestras calles más céntricas. Y si no han sido capaces de retirar el cúmulo de basura que pudimos ver el domingo en lugar tan especial, mucho nos tememos que tampoco lo serán para el resto.