ImprimirEl viernes se cerraba la gran convocatoria comercial que hicieron la Cámara de Comercio e Industria de nuestra ciudad, el Centro Comercial Abierto y el Ayuntamiento de Andújar. Y se hizo en el antiguo templo de santa Marina, que mostraba un aspecto de lleno completo que culminó las expectativas de la organización y dio la oportunidad a que el gran espectáculo de moda que pudimos ver se desarrollara de forma majestuosa y espectacular. La ciudad, durante toda la tarde y hasta superadas las 23 horas, fue recorrida por cientos de personas convocadas por un centro comercial abierto de par en par que estuvo a la altura de las circunstancias y supo agasajar a los clientes de forma que éstos disfrutaran de una jornada de compras desconocida. Calificar, por tanto, de éxito la jornada es lo más justo que se nos ocurre y desde luego que no dudamos en hacerlo porque así lo vimos y así debemos contárselo.
Por supuesto, nada de lo acontecido en la jornada del viernes responde al azar; al contrario, el desarrollo de la jornada fue una calculada distribución de sinergias positivas que concluyeron en el desfile de la moda de consolidados y jóvenes diseñadores, del que solo cabe decir que nuestra moda, nuestra gente, los que desde Andalucía hacen moda para el mundo, tuvieron el incondicional apoyo de los asistentes, mostrándose prendidos por lo que veían y convencidos de que Andújar era en ese momento en centro de la moda de Andalucía. La oportunidad dada a los diseñadores locales supone la consolidación de una idea diseñada casi en exclusiva por la organización para poner en valor a las mujeres y los hombres dedicados al no siempre agradecido mundo de la creatividad. Y mucho de eso vimos en nuestras calles, desde la capacidad interpretativa e imaginativa de Manuel López, que expuso el mundo del toro al público a través de unas figuras de gran tamaño que confirman públicamente su incondicional apoyo a la fiesta nacional, hasta quien quiso desde el cuadro de las Meninas extraer originalidad en su máxima expresión. No faltó el teatro, ni la música, ni la poesía, ni los complementos de moda, ni guardería infantil, ni el baile, ni las visitas guiadas… La confirmación de que el espectáculo en la calle fue perfectamente dimensionado por la organización lo pudimos comprobar en la respuesta del comercio, que estuvo en todo momento apoyando la idea convencido de que ocasiones como las del pasado viernes no deben dejarlas perder.
Cierto que la respuesta del pequeño y mediano empresario de las calles del centro no fue completa y que se mantiene la sempiterna duda que solemos mostrar por lo desconocido. Pero la organización es paciente y está convencida de que todo se andará, de que la próxima cita, teniendo en cuenta el evidente éxito de ésta, será más compartida. Al fin y al cabo, de lo que se trata es de crear escuela, de convencer con resultados, de llegar a los demás desde la originalidad y el esfuerzo. Y todo, gracias a la entrega de cientos de personas que se han involucrado en la consecución del ahora comprobado éxito y que lo han hecho porque sí, porque la ciudad se lo merece y que no han cobrado ni un euro por su trabajo. Desde fuera han venido a llenar santa Marina de color y estética; desde dentro se han expuesto ideas realizadas en favor del comercio que tampoco han supuesto más allá de la entrega personal de cada uno de ellos. En esta ocasión más que nunca podemos asegurar que la imaginación a impuesto sus condiciones y que, desarrolladas éstas, ha permitido la felicitación que hoy queremos hacer llegar a todos los que se implicaron en la celebración de la mayor fiesta comercial a la que hemos asistido en los últimos años. Enhorabuena y gracias a todas y todos los que la han hecho posible.
