Tan solo dos días después de que el ministro del
Interior declarara no estar de acuerdo con el indulto al kamikaze condenado a
trece años de prisión por matar a una persona y subrayara que la política del
Gobierno no es precisamente conceder indultos a quienes cometieron delitos
contra la seguridad vial, el Boletín Oficial del Estado ha publicado una nueva
medida de gracia a un condenado por el mismo tipo de delito. Así, a propuesta
del ministro de Justicia, el Consejo de Ministros del pasado 21 de diciembre
conmutó la pena de cuatro meses de prisión por la de quince días de trabajo en beneficio de la comunidad a
Pablo Herrera Valencia, autor de un
delito contra la seguridad del tráfico. Aunque el indulto no dice cuál fue su
falta, de acuerdo con la pena impuesta por el juzgado, se puede deducir que pudo
ser condenado por superar la velocidad en 60 kilómetros por
hora en vía urbana o en 80 en vía interurbana, o por haber conducido bajo la
influencia de drogas o con una tasa de alcohol superior a 0,60 miligramos en
aire espirado.
Sumado este indulto, son ya siete los concedidos por
el Gobierno a conductores condenados por delitos contra la seguridad vial
frente a los cuatro del anterior Gobierno. Además del polémico perdón al
kamikaze, el Consejo de Ministros indultó el pasado 30 de noviembre también a
Cristian Caraballo González, condenado a dos años y medio de prisión por
conducción temeraria y un delito de homicidio por imprudencia grave. Como era
de esperar, los expertos en seguridad vial afirman estar muy desanimados ante
mensaje tan negativo, porque todo indica que puedes ir borracho, superar la
velocidad permitida, matar a personas porque sabes que luego te indultarán. Además,
opinan que se trata de una burla, de que el mensaje del ministro de Justicia,
que creen hace y deshace como le da la gana, es lo más parecido a las
decisiones tomados por un emperador romano.
La pregunta que insistentemente se plantean estas
asociaciones es ¿qué van a decirles ahora a quienes hacen los cursos de recuperación
de puntos del carné?, aludiendo a otro caso, concretamente al del conductor condenado en el País Vasco a
tres años de prisión por haber matado a una persona cuando conducía con una
tasa de alcohol cinco veces superior a lo permitido y que ahora ha pedido su
indulto, quizá convencido de que, una vez se lo han dado a otros, él también
pudiera beneficiarse y poder salir a la calle. Según el parecer de la mayoría
de los asociados, el indulto es el
tesoro más maravilloso que tienen los políticos, porque, a diferencia de las
sentencias judiciales, éstos son la única resolución que ni se motiva ni se
puede recurrir. Es como si se tratara del comodín que suelen utilizan para los
amigos, los políticos, los banqueros o los estafadores.
El pasado martes nos detuvimos en comentarles el
indulto de otro conductor, en este caso un kamikaze que acabó con la vida de
una persona y dejó muy mal herida a otra,
y lo hicimos porque ha levantado una gran polvareda de rechazos entre
los usuarios y las asociaciones que defienden los intereses de los accidentados
en carretera y ciudad, incluidas las quejas del ministro del Interior, que no
ha dudado en calificar la medida como desafortunada. Y es que mientras la Dirección General
de Tráfico se obliga a sí misma a mejorar su actuación para evitar el aumento
de los accidentes, que otro Ministerio se encargue de indultar a los que han
infringido la ley nos parece sencillamente inaceptable. Y lo peor: que en este
indulto parecen estar implicados altos cargos del Partido Popular. Y ya conocen
la máxima que nos dice que cuando el río suena, agua lleva.
