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Definitivamente, la romería es ya
imparable. El pregón es la referencia que indica que todo está preparado, que
los trabajos que vienen desarrollándose desde hace meses han sido mil y una
veces revisados, que los responsables de las diferentes áreas relacionadas con
el bienestar y la seguridad de los peregrinos y romeros han ajustado al máximo
sus obligaciones y que solo falta que el desarrollo de ésta contente a todos,
cosa, por otro lado, nada fácil si tenemos en cuenta el número de personas que
acudirán también este año al encuentro mariano más importante de Andalucía. Naturalmente,
la meteorología será fundamental que nos
eche una mano y nos ayude a desenvolvernos con comodidad y seguridad los días
que le dediquemos al encuentro con María de la Cabeza.
Ahora ansiamos la llegada del jueves, el conocido entre nosotros como el jueves de romería, una jornada que da el primer paso hacia el santuario y en el que la ciudad entera tiene oportunidad de postrarse a los pies de la patrona y hacerle entrega de su presente floral, en el que caben deseos de tiempos mejores y las necesidades puntuales de cada uno de nosotros. Este hermoso y ansiado día nos permite, además, el primer reencuentro con los amigos que vienen desde sus respectivas residencias en busca del calor humano que despide la ciudad entera y que le aporta un tono especial a lo largo del resto de la semana. Es a partir del jueves cuando todo parece cambiar, cuando el ambiente romero se palpa en todos los rincones de esta vieja Andújar deseosa de vivir los días más grandes de su particular y ampliamente compartida historia. Es a partir de este momento, también, cuando la ciudad comienza su andadura hacia el santuario, y lo hace como puede y gusta, aunque sea el camino viejo el que más fuerza y esfuerzo exige a quienes lo eligen como medio de aproximación, aceptando incluso que sea solo por una vez en su vida, al camarín de
En nuestro caso, mucho tendrían que
cambiar las cosas para que este año no viviéramos la romería como lo hemos
hecho siempre, es decir, con intensidad y pasión, entregándonos sin condiciones
a las cientos de convocatorias que nos llegan y preparados para el gran reto
que nos hace la patrona desde su sede en el santuario. Es allí donde, una vez superado
el jueves, Radio Andújar desarrolla la práctica totalidad de su trabajo durante
el fin de semana. Una vez que la ciudad se desplaza hasta el cerro de la Cabeza para disfrutar y
vivir la romería, nosotros hacemos lo propio y caminamos en busca de la
noticia, de la información puntual que nos demandan los oyentes, especialmente
los que se quedan, para los que todo lo que esté relacionado con esta
celebración comprenderán ustedes que sea muy importante. Por eso esta semana es
de una gran fuerza y exige de nosotros el máximo esfuerzo.
Como todos los años, los compañeros y
compañeras se encargarán de las unidades móviles repartidas por el camino y
también en el cerro, en el interior del santuario, en el camarín, en el coro,
en las carretas… Naturalmente, en ningún caso lo entendemos como un esfuerzo y
sí como un premio que disfrutamos intensamente, porque no de otra manera
valoramos el hecho de que, a su vez, sean miles las personas que, a través de
la radio y de internet, nos sigan deseosos de saber cómo se desenvuelve también este año la
romería.
Por todo esto, este espacio deja de
emitirse hasta la próxima semana. Son demasiados los esfuerzos a realizar para
tan poco tiempo. Así, pues, que ustedes disfruten de la romería y que, por nuestra parte, les seamos fieles servidores,
un año más, de todo lo que tenga que ver con ella.