jueves, 20 de enero de 2011

¿QUÉ SABEMOS DE LOS NUEVOS PARTIDOS POLÍTICOS?



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Aunque fueron presentados en sociedad casi al mismo tiempo, los dos nuevos partidos políticos que representan a los empresarios de la ciudad y el que pretende consolidar a UPyD (el partido que lidera Rosa Díez) en nuestra ciudad, no mueven ficha y mantienen silencio sobre la actualidad de la ciudad. En cuanto al PIDAN, que recuerden estuvo a punto de obtener representación en el salón de plenos las pasadas elecciones, insiste en que está vivo y que tiene mucho que decir. Por lo tanto, todo lo que les comentemos a partir de ahora responde exclusivamente a especulaciones, porque oficialmente insistimos nada se sabe. Es de suponer que trabajen estos días en lo que debe ser su programa para la cita del 22 de mayo y no quieran avanzar sus líneas maestras, aunque nosotros creemos que debe ser ahora cuando la ciudadanía sepa de sus intenciones y conozca las soluciones que plantean para los problemas de la ciudad. Por ejemplo, qué determinación han tomado sobre el tema del río, o cuál creen que es el futuro de Innovandújar, si es que lo tiene; o qué tienen previsto decidir sobre el asunto de la escasez de aparcamientos denunciado insistentemente por las organizaciones de comerciantes…

La ciudad tiene tantos frentes abiertos, es tal el número de deficiencias que soporta desde hace años, que extraña que no quieran aprovechar el instante para dar un paso al frente y motivar al portador del voto. Y no crean ustedes que se trata de un planteamiento que hacemos nosotros; al contrario, en Andújar detectamos desde hace tiempo un movimiento muy importante de personas que por el momento encuentran en Internet su lugar de reunión y es ahí en donde podemos saber de sus preguntas, inquietudes y denuncias. Les podemos asegurar que la lista es significativa en número y en contenido, y deja claro que no están de acuerdo con casi nada, especialmente cuando tratan la política de empleo que debía llevar a cabo el equipo de gobierno. Es ahí donde estos internautas se quejan amargamente del papel que hasta ahora han jugado los partidos políticos, sobre los que hacen recaer la responsabilidad del mal estado de la ciudad. Aceptando que lo de la red de redes es un mundo y que en éste no siempre encontramos a personas honestas, que existen intereses de todo tipo y que influir en los demás no siempre es complicado, tenemos que aceptar que en este caso nos enfrentamos a personas formadas e informadas, que conocen la ciudad y su problemática a fondo, y que cuando buscan responsables coinciden en la elección mayoritariamente.

Y precisamente por todo lo que les contamos, echamos de menos la opinión y la actitud de quienes suponemos tienen previsto llamarnos a las urnas en mayo de este año pidiéndonos apoyo para sus candidaturas. Tal como decíamos hace unos días, posicionarse al frente de las demandas ciudadanas, sobre todo cuando no se ha tenido responsabilidad de gobierno, y reclamar en su nombre lo que se entiende como mínimo e imprescindible, no sólo debe interpretarse como una actitud valiente y decidida, sino como una obligación a desarrollar desde el momento en el que se obtenga representación en el pleno de la Corporación. Pero antes hay que decírselo a la ciudadanía interpretando a la perfección en qué condiciones tienen previsto plantear asuntos de la trascendencia del tráfico, de la limpieza, de los ruidos, de la iluminación, del asfaltado de las calles o del servicio de autobuses. Por supuesto, que nos detallen sus políticas de empleo y cómo tienen previsto desarrollarlas, porque eso de decir en público lo que harán para luego olvidarse de sus promesas, algo a lo que estamos muy acostumbrados, no es aceptable. Andújar lleva años viviendo de lo que le dicen que se merece, pero que nadie ejecuta y eso no hace falta que se les diga a quienes viven aquí y asisten a diario a la implantación de la mentira como elemento imprescindible en la dinámica política.

Aunque no lo parezca, no tratamos de forzar a nadie a que haga lo que no quiere, que aceptamos que los plazos acordados por las diferentes organizaciones políticas deben cumplirse, pero sí que abogamos por conocer con tiempo en qué lugar del espectro político estarán situados. Tampoco pedimos tanto.