viernes, 15 de febrero de 2008

EL SERVICIO DE FERROCARRIL ENTRE JAÉN, ANDÚJAR Y CÓRDOBA, UN ÉXITO



Ayer se dieron a conocer por parte de Adif, que es la empresa concesionaria de las líneas de Renfe, el número de personas que han utilizado el servicio de ferrocarril que se instauró el pasado mes de octubre y que une Jaén con Córdoba, o Andújar con Jaén y Córdoba, según queramos. Según estas cifras, nuestra ciudad es la que más usuarios ha aportado a este nuevo servicio, superando los diez mil en este período y confirmando que el acuerdo alcanzado entre la Junta de Andalucía y la empresa concesionaria se basaba en una necesidad contrastada. Desde el principio, el uso que se le ha dado a esta línea de ferrocarril ha sido intenso, destacando de entre los usuarios habituales los estudiantes y los trabajadores, ambos necesitados de un sistema de desplazamiento rápido y cómodo, y con unos horarios que les permitieran acceder a sus tareas con holgura.


El papel que juegan los ayuntamientos en este servicio no en todos los casos ha sido cubierto como esperaban los usuarios, especialmente en el caso de nuestra ciudad, que aún no ha sido capaz de crear unos horarios y unas paradas ligadas a las del tren, que permitan a los usuarios su desplazamiento por un costo asumible, teniendo en cuenta que este servicio se creó pensando en quienes necesitan desplazarse diariamente y que les supone un desembolso muy considerable. Si tenemos en cuenta que para muchos de ellos es imposible usar del taxi para ir y venir de la estación, ya que el costo del billete es el mismo que tiene este servicio público, lo menos que debían haber hecho en su día era desplazar hasta allí el autobús urbano de manera que vaya y venga coincidiendo con la salida y entrada de los convoyes.


Este tipo de políticas sociales, lo quieran o no, acaban dibujando un perfil perfecto de la clase política que nos gobierna, y es evidente que aquí tampoco han dado la talla. Sabemos que existe interés, que la Concejalía correspondiente trabaja en el tema y que es posible que no tardemos en comprobar que se instaura el servicio, pero deberán reconocer que tiempo han tenido para tomar la decisión solidaria que les comentamos, y más ahora, cuando hemos conocido que más de diez mil iliturgitanos han usado de estos trenes para desplazarse entre Andújar, Jaén y Córdoba. En realidad, conociendo la situación empresarial en la que se desenvuelve la firma concesionaria del servicio urbano de autobuses, sometida a un período de escasez económica penoso debido al impago de la deuda que el gobierno municipal mantiene con ella, casi se entiende que su aproximación a la estación de Renfe esté aún por decidir.


Se nos ha dicho que entre los proyectos inmediatos está el de la incorporación de tres nuevas unidades, más modernas y dotadas de acceso para personas disminuidas físicas, que vendrían a retirar de la circulación los actuales autobuses, pero nosotros, teniendo en cuenta que la información venía con sello municipal, no acabamos de creernos que la empresa esté en situación de invertir en una tarea municipalizada que no cuenta con su apoyo para ninguna de sus necesidades, es decir, que no sólo se trata de que la deuda le sea abonada, sino de que se controlen las paradas, que se las doten de la infraestructura necesaria para invierno y verano, además de los paneles informativos imprescindibles de los diferentes recorridos y horarios, que se elijan rutas más rápidas y que se consiga para este servicio respeto por parte de la ciudadanía, especialmente de los conductores y conductoras.


Una ciudad dimensionada correctamente y unos dirigentes sensibilizados para con las necesidades de sus vecinos y vecinas siempre resulta más fácil de atenderla y de complementarla en todos los servicios que dependen directamente del Ayuntamiento. En el caso del servicio de autobuses, es clamor popular que se mantienen unos recorridos y unos horarios que sirven de bien poco y que desde luego que quedan muy lejos de las necesidades reales de los barrios y sus moradores. Reestructurar lo que haga falta y hacerlo con urgencia no parece que sea necesario que salgan a la calle los que habitualmente están dispuestos a ello, y más cuando, que sepamos, compete directamente al equipo de gobierno y no a la Junta de Andalucía.