Hoy les proponemos que, juntos y juntas, nos acerquemos hasta la zona central de la sierra de Segura. Allí encontrarmos la localidad de Orcera, que posee 125 kilómetros cuadrados y alrededor de unos 2500 orcereños/as.
Como es habitual en nuestras rutas, comenzaremos conociendo la naturaleza circundante de la localidad a la que hoy dedicamos el programa; es decir, la naturaleza de Orcera. Para ello, nos vamos a acercar hasta los Estrechos y hasta el monte Navalcaballo, con vegetación de alta y baja montaña y, si nos acercamos hasta las cercanías del río Guadalimar, podremos observar venados, jabalíes, zorros, tejones, patos azulones y polluelas de agua.
Aprovecharemos la ocasión para llegar hasta sus aldeas, que nos invitarán a conocer el encanto de este tipo de poblaciones. Así, destacamos La Marañosa, Linarejos, La Hueta, los Arroyos y Valdemarín, que, además, tiene, como valor añadido, los restos arqueológicos de la civilización romana en la piedra de “El Águila”.
Y antes de entrar en la localidad de Orcera, indicaremos a nuestros/as oyentes algunos datos de interés de su historia, ya que en la zona tuvieron lugar algunos acontecimientos históricos de suma importancia para la identidad colectiva de las gentes de esta tierra, como son los acaecidos en julio de 1580, cuando en el antiguo monasterio de santa María de la Peña, fueron elaboradas las Ordenanzas del Común de la villa de Segura y su sierra. Y, ya en 1748, se creó la Provincia marítima de Segura de la Sierra y Orcera fue su sede, no porque estas tierras lindaran con mar alguno, sino porque producía la madera con que hacer los barcos que habrían de surcar los océanos.
Dispongámonos ya a conocer la arquitectura propia de Orcera, donde nos vamos a encontrar con la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, dotada de una portada excepcional, procedente del monasterio de la Virgen de la Peña. Podremos detener nuestra mirada en sus ricos y labrados ventanales o en su torre, con dos cuerpos y campanario. Seguiremos caminando entre sus callejuelas estrechas e irregulares de claras reminiscencias medievales. Asimismo, observaremos varios edificios modernistas para terminar refrescándonos en una antigua fuente, la fuente de los Chorros, que acoge, en su centro, un escudo y presenta, en sus extremos, pilas sobre basamento. Caminaremos un poco más hasta llegar a la calle Calvario para entrar en la ermita del mismo nombre, en cuyo interior, el/la caminante podrá admirar dos cristos de madera de cierto interés artístico. Y al llegar a las afueras de la villa, hemos de encontrarnos con las torres vigías de Santa Catalina.
En cuanto a la cultura culinaria de la localidad, ésta nos va a ofrecer gachas, migas, andrajos, ajopringue, asado de pierna, potaje de garbanzos, panetes y bacalao y, como postre, enredos. ¿Y qué es esto de los enredos? Pues es un plato elaborado con fruta de sartén hecha con una masa de harina, huevos y jarabe de azúcar. Además, todo esto se puede combinar con una bebida tipica de la zona: la cuerva, de antigua receta renacentista.
Concluiremos nuestro repaso a Orcera, dedicando un pequeño espacio de tiempo a su ciclo festivo, el cual nos va a ofrecer la Candelaria, fecha en la que los/as orcereños/as se desplazan hasta el paraje denominado el Convento, lugar donde, antaño, estuviera ubicado el monasterio franciscano dedicado a Nuestra Señora de la Peña. No menos curiosa es su Semana Santa, donde una escuadra de romanos que escoltan a Jesús Nazareno impide, junto al “álamo gordo”, a la Virgen de la Soledad que se acerque hasta la imagen que custodian. Un niño vestido de ángel recitará, entonces, unos versos destinados a que los romanos depongan su actitud. También, llegado mayo, podremos participar en la romería de san Isidro, en el paraje conocido como Amurjo y, en agosto, se celebran las fiestas dedicadas a la patrona, la virgen de la Asunción.
Hemos llegado al final de nuestro paseo semanal, deseando que haya sido del interés de nuestros/as oyentes y emplazándoles aquí el próximo viernes para conocer otro pueblo de la provincia de Jaén. Les indicamos que nos quedan muy poquitos pueblos de la provincia a los que todavía no hayamos visitado en la grata compañía de nuestra audiencia. Hasta el próximo viernes.
