La futura ITV de nuestra ciudad parece que está a punto de ser inaugurada. Las escasas noticias que oficialmente nos llegan anuncian, no obstante, que en estos momentos se encuentra en pruebas y que, a corto plazo, será abierta al público. De hecho, su homónima de Guarromán ha comenzado a derivar los vehículos censados en nuestra comarca hacia la que la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa de la Junta de Andalucía ha construido en el polígono Ave María. Por otra parte, todo indica que se la ha dotado de los últimos avances en maquinaria para el desarrollo de los “test” técnicos a los que serán sometidos los vehículos que por estas instalaciones pasen. En cuanto al parque automovilístico al que atenderá, los propietarios que recibirán la citación para someter a sus vehículos a estos controles serán aquellos que los tengan censados en las ciudades de la comarca, aunque como saben podrán acudir también desde otras poblaciones e incluso de otras provincias. Lo que importa a las Administraciones es que se superen los controles y que se cumplan los plazos de las revisiones, ya que el fin de estas estaciones técnicas no es otro que el evitar la circulación de aquellos que no se han sometido a los controles previstos.
En cuanto al total de estaciones de inspección técnica de vehículos existentes en Andalucía, es de 47, además de la existencia de estaciones móviles especializadas en ciclomotores y vehículos agrícolas con el fin de evitar el desplazamiento de éstos hasta la que tienen más próxima, y también de laboratorios metrológicos, que son los responsables, entre otras funciones, de controlar los expendedores de gasóleo y gasolina de las estaciones de servicio. En nuestra provincia existen actualmente cinco (Jaén, Alcalá la Real, Úbeda, Beas de Segura y Guarromán), a la que deberá añadirse la de nuestra ciudad cuando se inaugure, que ya hemos dicho que será muy pronto. En cuanto a móviles, sólo hay una, el mismo número que de laboratorio metrológico.
Resumida, esta es la trayectoria de la ITV de nuestra ciudad, pero en realidad tiene tras de sí un amplio historial de enfrentamientos entre los diferentes partidos políticos con representación en nuestro Ayuntamiento, especialmente en las dos últimas legislaturas, que es cuando ha sido utilizada como arma arrojadiza en contra del Partido Socialista. Y es que, utilizando los medios de comunicación que le son afines y de asociaciones sustentadas en mandamientos ideológicos y en subvenciones procedentes de dinero público, el equipo de gobierno ha ido soterrando la credibilidad de los socialistas de la única forma que podía, es decir, mintiendo sobre la realidad de una concesión que ellos mismos conocían que estaba condicionada por la fecha oficial en la que finalizaría la de Guarromán, ya que el contrato que mantenía ésta con la Junta de Andalucía expresaba claramente que no podía construirse ninguna otra en ciudades de alrededor, al menos hasta que no acabara el plazo previsto para su explotación.
Un año antes de que esto ocurriera, la Junta de Andalucía, confirmando su decisión de dotar a nuestra ciudad de una ITV, pedía oficialmente al Ayuntamiento terreno en donde construirla. Éste, en vez de responder con urgencia y solvencia, lo que hace es agotar los plazos exigidos para la respuesta, y, cuando esto ocurre y no le queda otra salida, lo que hace es cederle un espacio que previamente había reservado para la Consejería de Deportes. Ante maniobra tan interesada y cínica en frenar la construcción de este centro técnico por parte del equipo de gobierno, la Junta insiste en la necesidad de espacio público y es entonces cuando se le cede definitivamente, quizá porque ya no le quedaban al señor Salas, por aquellos años concejal de Desarrollo Local, más trabas que ponerle a la futura ITV de nuestra ciudad. No obstante, la detención del proyecto es aprovechada por quienes protagonizan esta bochornosa actuación, y mantienen con descaro sus acusaciones de que es la Junta de Andalucía la que discrimina a nuestra ciudad.
Como han comprobado, hasta el hoy de la ITV de nuestra ciudad y comarca, muchos han sido los enfrentamientos entre la clase política y no menos el uso demagógico que se ha hecho alrededor de su construcción. Ahora, cuando el trabajo se ha desarrollado casi por completo y está a punto de ponerse en servicio, comienzan algunos de nuestros representantes más cualificados a asomarse a los medios que deben de andar con los filtros en malas condiciones y la hemeroteca cerrada, y aceptan sin más discursos y afirmaciones que les permiten aparecer como los conseguidores de este proyecto, cuando en realidad su verdadero papel se ha limitado exclusivamente a frenar todo lo que han podido este proyecto que, muy a su pesar, pronto será realidad.
En cuanto al total de estaciones de inspección técnica de vehículos existentes en Andalucía, es de 47, además de la existencia de estaciones móviles especializadas en ciclomotores y vehículos agrícolas con el fin de evitar el desplazamiento de éstos hasta la que tienen más próxima, y también de laboratorios metrológicos, que son los responsables, entre otras funciones, de controlar los expendedores de gasóleo y gasolina de las estaciones de servicio. En nuestra provincia existen actualmente cinco (Jaén, Alcalá la Real, Úbeda, Beas de Segura y Guarromán), a la que deberá añadirse la de nuestra ciudad cuando se inaugure, que ya hemos dicho que será muy pronto. En cuanto a móviles, sólo hay una, el mismo número que de laboratorio metrológico.
Resumida, esta es la trayectoria de la ITV de nuestra ciudad, pero en realidad tiene tras de sí un amplio historial de enfrentamientos entre los diferentes partidos políticos con representación en nuestro Ayuntamiento, especialmente en las dos últimas legislaturas, que es cuando ha sido utilizada como arma arrojadiza en contra del Partido Socialista. Y es que, utilizando los medios de comunicación que le son afines y de asociaciones sustentadas en mandamientos ideológicos y en subvenciones procedentes de dinero público, el equipo de gobierno ha ido soterrando la credibilidad de los socialistas de la única forma que podía, es decir, mintiendo sobre la realidad de una concesión que ellos mismos conocían que estaba condicionada por la fecha oficial en la que finalizaría la de Guarromán, ya que el contrato que mantenía ésta con la Junta de Andalucía expresaba claramente que no podía construirse ninguna otra en ciudades de alrededor, al menos hasta que no acabara el plazo previsto para su explotación.
Un año antes de que esto ocurriera, la Junta de Andalucía, confirmando su decisión de dotar a nuestra ciudad de una ITV, pedía oficialmente al Ayuntamiento terreno en donde construirla. Éste, en vez de responder con urgencia y solvencia, lo que hace es agotar los plazos exigidos para la respuesta, y, cuando esto ocurre y no le queda otra salida, lo que hace es cederle un espacio que previamente había reservado para la Consejería de Deportes. Ante maniobra tan interesada y cínica en frenar la construcción de este centro técnico por parte del equipo de gobierno, la Junta insiste en la necesidad de espacio público y es entonces cuando se le cede definitivamente, quizá porque ya no le quedaban al señor Salas, por aquellos años concejal de Desarrollo Local, más trabas que ponerle a la futura ITV de nuestra ciudad. No obstante, la detención del proyecto es aprovechada por quienes protagonizan esta bochornosa actuación, y mantienen con descaro sus acusaciones de que es la Junta de Andalucía la que discrimina a nuestra ciudad.
Como han comprobado, hasta el hoy de la ITV de nuestra ciudad y comarca, muchos han sido los enfrentamientos entre la clase política y no menos el uso demagógico que se ha hecho alrededor de su construcción. Ahora, cuando el trabajo se ha desarrollado casi por completo y está a punto de ponerse en servicio, comienzan algunos de nuestros representantes más cualificados a asomarse a los medios que deben de andar con los filtros en malas condiciones y la hemeroteca cerrada, y aceptan sin más discursos y afirmaciones que les permiten aparecer como los conseguidores de este proyecto, cuando en realidad su verdadero papel se ha limitado exclusivamente a frenar todo lo que han podido este proyecto que, muy a su pesar, pronto será realidad.