La problemática que actualmente envuelve al poblado de Vegas de Triana, por peligrosa e injusta, debía ser atendida por el Ayuntamiento de manera inmediata. Cierto que éste ha respondido en dos o tres ocasiones estas últimas semanas, enviando hasta allí hombres y máquinas para que eliminen el barro y el lodo que la lluvia ha acumulado en sus calles y, especialmente, en los cauces que de, de haberse encontrado en condiciones de receptividad, hubieran evitado el peligro real de inundación que han vivido sus vecinos y vecinas.
Lo que ocurre en Vegas de Triana cuando llueve responde al olvido intencionado que todos los gobiernos municipales han tenido para con este poblado y, en general, con el resto. De hecho, recuerden que los moradores de Los Villares tuvieron que esperar a que se desbordara el arroyo Martín Malillo, que se llevó por delante todo lo que encontró a su paso, para que la Administración se viera en la obligación de actuar de urgencia, y en donde la intervención de su alcalde pedáneo fue determinante para que la historia tuviera un final feliz.. Afortunadamente, la realidad del Martín Malillo ha cambiado por completo asegurando las vidas y los bienes de las personas que allí viven.
En Vegas de Triana ocurre tres cuartos de lo mismo, es decir, que se tiene que actuar para evitar males mayores antes de que ocurran, porque después de comprobar los daños ocasionados en el perímetro del poblado, todo lo que no sea poner en marcha un plan de recuperación integral es perder el tiempo y mantener el peligro real que representa que el agua de lluvia ocupe las calles y las viviendas del poblado sin que nadie pueda impedírselo. Ya les hemos dicho que ayer mismo se limpiaban los cauces hasta los que llegó este agua, que son los que se encargan de sacarla a campo abierto y, consecuentemente, eliminarla del recinto habitado, pero ¿y en caso de que la lluvia sea intensa y que lo haga de noche? ¿Tendrán tiempo para acudir en ayuda de estas personas o deberán esperar a que se haga de día para que puedan actuar los obreros municipales?
Desde luego, no seremos nosotros los que respondamos a interrogantes tan peligrosas y comprometidas. Y menos confiar en la Providencia para que no se dé esta circunstancia, porque, en los tiempos que corren, los milagros escasean de forma desesperante, especialmente para quienes necesitan de la ayuda divina para superar crisis de este tupo, y, si no, con darnos una vuelta por las poblaciones afectadas por inundaciones en las últimas semanas, verán que no somos exageramos.
En el caso de Vegas de Triana, la solución a sus males pasa inevitablemente por la construcción o mejora del cauce que lo rodea en su totalidad, y que es el encargado de recoger el agua de lluvia que le llega procedente de los campos de cultivo. De hecho, el mal estado en que se encuentra actualmente o su inexistencia es el causante directo de que el agua rebose y entre sin permiso en viviendas y calles, algo que tiene sin sueño a los habitantes de esta villa y creemos que justificadamente. A todo esto, como los canales receptores del agua de lluvia que se encuentra a la entrada/salida de la ciudad tampoco están a la altura de las circunstancias, ya que cuando no se encuentran atorados por el lodo y el barro de las aguas caídas en días anteriores, simplemente los taponan las hierbas que crecen a su alrededor, el agua que debía seguir su camino a través de ellos y evacuar en el campo, lo que hace es volver a las calles del poblado y anegarlas.
En definitiva, que Vegas de Triana necesita que el equipo de gobierno, aunque no obtuviera mayoría en las últimas elecciones municipales, le dedique un poco de imaginación y esfuerzo para erradicar para siempre este problema. Y recuerden que el otoño acaba de comenzar y que hasta la primavera se prevén lluvias intensas.
Lo que ocurre en Vegas de Triana cuando llueve responde al olvido intencionado que todos los gobiernos municipales han tenido para con este poblado y, en general, con el resto. De hecho, recuerden que los moradores de Los Villares tuvieron que esperar a que se desbordara el arroyo Martín Malillo, que se llevó por delante todo lo que encontró a su paso, para que la Administración se viera en la obligación de actuar de urgencia, y en donde la intervención de su alcalde pedáneo fue determinante para que la historia tuviera un final feliz.. Afortunadamente, la realidad del Martín Malillo ha cambiado por completo asegurando las vidas y los bienes de las personas que allí viven.
En Vegas de Triana ocurre tres cuartos de lo mismo, es decir, que se tiene que actuar para evitar males mayores antes de que ocurran, porque después de comprobar los daños ocasionados en el perímetro del poblado, todo lo que no sea poner en marcha un plan de recuperación integral es perder el tiempo y mantener el peligro real que representa que el agua de lluvia ocupe las calles y las viviendas del poblado sin que nadie pueda impedírselo. Ya les hemos dicho que ayer mismo se limpiaban los cauces hasta los que llegó este agua, que son los que se encargan de sacarla a campo abierto y, consecuentemente, eliminarla del recinto habitado, pero ¿y en caso de que la lluvia sea intensa y que lo haga de noche? ¿Tendrán tiempo para acudir en ayuda de estas personas o deberán esperar a que se haga de día para que puedan actuar los obreros municipales?
Desde luego, no seremos nosotros los que respondamos a interrogantes tan peligrosas y comprometidas. Y menos confiar en la Providencia para que no se dé esta circunstancia, porque, en los tiempos que corren, los milagros escasean de forma desesperante, especialmente para quienes necesitan de la ayuda divina para superar crisis de este tupo, y, si no, con darnos una vuelta por las poblaciones afectadas por inundaciones en las últimas semanas, verán que no somos exageramos.
En el caso de Vegas de Triana, la solución a sus males pasa inevitablemente por la construcción o mejora del cauce que lo rodea en su totalidad, y que es el encargado de recoger el agua de lluvia que le llega procedente de los campos de cultivo. De hecho, el mal estado en que se encuentra actualmente o su inexistencia es el causante directo de que el agua rebose y entre sin permiso en viviendas y calles, algo que tiene sin sueño a los habitantes de esta villa y creemos que justificadamente. A todo esto, como los canales receptores del agua de lluvia que se encuentra a la entrada/salida de la ciudad tampoco están a la altura de las circunstancias, ya que cuando no se encuentran atorados por el lodo y el barro de las aguas caídas en días anteriores, simplemente los taponan las hierbas que crecen a su alrededor, el agua que debía seguir su camino a través de ellos y evacuar en el campo, lo que hace es volver a las calles del poblado y anegarlas.
En definitiva, que Vegas de Triana necesita que el equipo de gobierno, aunque no obtuviera mayoría en las últimas elecciones municipales, le dedique un poco de imaginación y esfuerzo para erradicar para siempre este problema. Y recuerden que el otoño acaba de comenzar y que hasta la primavera se prevén lluvias intensas.