viernes, 1 de abril de 2011

ENTRAMOS EN ABRIL DE 2011, EL MES DE LA SEMANA SANTA Y LA ROMERÍA

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En lo que respecta a la estabilidad meteorológica, es evidente que entramos con buen pie en el mes de abril. Como inicio no está nada mal, aunque, sobre todo entre los miembros de hermandades y cofradías de pasión, hubieran preferido trasladarlo a la semana en la que ellas y ellos procesionan a sus santos y vírgenes. Con esto no queremos ni mucho menos anunciar mal tiempo para esa fecha y sí confirmar lo que es un secreto a voces, es decir, que llevan unos años en los que la meteorología no es precisamente su aliada más fiel. En cuanto al resto de acontecimientos previstos, con sólo unos días de intervalo, la romería de la patrona nos llamará a todas y todos para auparla un año más a lo más alto y presumir de organización y capacidad de convocatoria. Es cierto que este año la compartiremos con el mes de mayo, pero es un mal menor sin mayor trascendencia.

De lo que sí estamos seguros es que las convocatorias previstas por parte de los colectivos y asociaciones de todo tipo y rango serán muchas y variadas. El pórtico de romería, una idea que tiene años de solera y que se consolidó gracias al decidido apoyo de quienes creyeron en él desde el Ayuntamiento y la ciudadanía, nos permite adelantar al resto del mundo qué se cuece en Andújar unos días antes de que la Virgen de la Cabeza se convierta en protagonista indiscutible de todo lo que acontece en la real basílica-santuario y en la propia ciudad. Los ímprobos esfuerzos que desarrollan las peñas y hermandades para integrarse este pórtico nos permiten aparecer en público con una gran capacidad de organización y de imaginación colectiva que es la envidia de quienes lo intentan, pero no llegan. Y es que quizá no seamos conscientes de que nuestra ciudad es observada especialmente estos días por los devotos de María Santísima de la Cabeza repartidos por la geografía española, que esperan ansiosos el momento del desplazamiento, el día en el que ponerse en camino y vivir en primera persona la romería más antigua de España.

Una vez más, por tanto, y con estos argumentos como referencia, volvemos a reclamar de todos los implicados, que es lo mismo que decir la totalidad de la población, sentido común a favor de una imagen de ciudad más ordenada y limpia, menos ruidosa y anárquica. Las personas que se desplazan hasta nosotros no son siempre las mismas y para los que vienen por primera vez y para los que nos han visitado con antelación, la mejor tarjeta de visita que podemos darles es presentarles una comunidad coherente con sus creencias, andaluza y viva, presta al recibimiento sin cortapisas ni exigencias y, por encima de todo, servicial y alegre. De hecho, es de lo que presumimos en las ferias de turismo a donde acudimos, donde nos presentamos con folletos en los que exponemos lo que guardamos expresamente para los visitantes y que va desde la propia patrona hasta paisajes de la sierra de gran belleza, pasando por nuestro patrimonio cultural. Pero también la comida, el aparcamiento, la limpieza, la iluminación, el equipamiento urbano, las tiendas de donde llevarse recuerdos o nuestro aceite, deben ser revalorizados para obtener de todo ello la imagen de población con posibilidades de prosperar turísticamente y que tanto necesitamos si de verdad queremos unirnos al resto del mundo que obtiene importantes rendimientos económicos del turismo de interior.

Desde el pregón de los pregones hasta los caballos y sus jinetes paseando por nuestras calles, todo sirve para mostrarnos ante los demás como gente imaginativa, enamorada de sus tradiciones y dispuesta a vivir lo que es suyo con alegría y devoción. Precisamente por eso queremos aprovechar este espacio hoy para dar las gracias a todas las personas que contribuyen con su esfuerzo a dinamizar las convocatorias de este mes de abril, porque no sería posible sin su ayuda y participación llegar hasta donde lo hemos hecho, que les podemos asegurar que es muy alto. Evidentemente, nos queda mucho tiempo por delante y lo que hoy les contamos es sólo una declaración de intenciones. A partir de ahora estén seguros de que nos dedicaremos a llevarles toda la actualidad de una ciudad que se convierte en el centro mariano del mundo cristiano.