viernes, 20 de mayo de 2011

MAÑANA, JORNADA DE REFLEXIÓN


Señoras y señores: la suerte, en el apartado político, está echada. A partir de hoy a las doce de la noche se apagan oficialmente los gritos y llamadas de los diferentes partidos políticos para que acudamos a votar, y muy especialmente para que apoyemos sus respectivos programas. Se impone oficialmente el silencio y se le facilita a la ciudadanía la posibilidad de reflexionar sobre las candidaturas que crea más convenientes para conseguir y consolidar su proyecto de vida, porque recordemos que no otro fin nos citará ante las urnas el próximo domingo. Como ya hemos comentado hace unos días, para algunos de los presentados no será necesaria ninguna aclaración con respecto a sus intenciones y sus posibilidades reales de consolidarlas; otros, en cambio, sabemos que se han dejado la piel intentando llevar su programa a la mayoría de la ciudadanía y explicárselo, y ahora esperan que su entrega haya servido de algo. Tampoco faltarán a la cita del día 22 los que llegan cansados de verse relegados a puestos injustos y que están convencidos no merecen, pero así ha venido siendo desde hace muchos años.

En cuanto a lo que hemos visto durante los días de campaña, podemos asegurar que ha discurrido como siempre, apoyándose los líderes locales en compañeras y compañeros de peso a nivel nacional que han acudido con la lección a medio aprender y que no todos han cumplido con el objetivo y el interés despertado. Pero las cosas de la política son así y no creemos que por el momento cambien para favorecer a unos u otros. Es verdad que los que han podido aprovecharse de las circunstancias y de sus posibilidades políticas, lo han hecho, y así hemos podido ver, por ejemplo, cómo se pintaba alguna sede vecinal ayer mismo o se asfaltaba una calle que no recibía ni un detalle municipal desde hacía años. Lo que parece que no han podido cumplir ha sido con la iluminación, que se mantiene bajo mínimos y que contribuye a que Andújar sea una ciudad que vive en tinieblas en muchas de sus calles y avenidas. También hemos comprobado el interés de nuestros munícipes por adecentar el centro de la ciudad, aunque es criticable sin duda el menosprecio con el que tratan a las que quedan lejos.

Desde luego, lo que sí sabemos con certeza es que, si no han conseguido ustedes que les atiendan sus peticiones o demandas ya, sepan que han perdido una gran oportunidad y que deberán esperar a tiempos mejores. Claro que, conociendo el montante de la deuda que arrastra el municipio, de la que por cierto los ciudadanos no somos ni culpables ni responsables, a partir del día 23 de mayo deberá imponerse el sentido común a favor de una política económica sustentada en la realidad de nuestras posibilidades si queremos recuperar el prestigio perdido entre las entidades bancarias y los proveedores, que nos han cerrado el grifo de forma brutal sencillamente porque nadie se fía de nosotros. De forma lenta, pero con una estudiada y maliciosa intención, se ha ido incrementando la deuda hasta alcanzar los cincuenta millones de euros que aseguran los partidos en la oposición es real e incuestionable.

Lo que necesita nuestra ciudad es que los políticos que consigan la mayor representación popular el domingo prometan sin fisuras que harán todo lo posible para acabar con el actual descalabro económico de las arcas de la Casa Consistorial. Del resto, por conocido, porque sabemos que son promesas que no todas se cumplirán, porque algunos lo que pretenden es el poder y, en conseguirlo, usan de cualquier artimaña, nada mejor que esperar. Que tenga una feliz y positiva jornada electoral. El lunes, si no el domingo por la noche, sabremos qué futuro quiere Andújar para sí misma.