martes, 8 de mayo de 2012

LAS DEUDAS CONTRAÍDAS POR NUESTRO AYUNTAMIENTO ESTÁN A PUNTO DE SER SALDADAS


Por el momento, las expectativas de los proveedores del Ayuntamiento son muchas porque ansían recuperar las inversiones que en su día hicieron para atender sus demandas y que en muchos casos les ha obligado a endeudarse en favor de la continuidad de sus empresas, lo que, por supuesto, les ha encarecido sus proyectos y ha ralentizado enormemente sus habituales trabajos. Pero como todos los males acaban teniendo un final, y en este caso además muy feliz, no tardarán en cobrar la deuda que les ha quitado el sueño este tiempo y volverán con renovadas energías a enfrentarse con el futuro de sus negocios convencidos de poder incorporar los elementos que les son imprescindibles para competir en su particular mercado. Por lo tanto, y de acuerdo con el calendario que desde la Casa Consistorial se ha dado a conocer, luego del obligado control que se hará de las solicitudes que se han hecho de parte de los acreedores y de los plazos convenidos con el Gobierno de la nación, no tardarán en recibir en sus cuentas corrientes la totalidad o parte de la deuda, según hayan convenido las partes.

Estamos, consecuentemente, ante una extraordinaria noticia para todos, ya que el principal implicado en este asunto tiene la oportunidad de iniciar una nueva andadura libre de las deudas que él mismo ha contraído y las que le han dejado, que es un capítulo a tener en cuenta, y asumir el pliego de condiciones impuesto por el Estado para poder acceder a estos préstamos especiales de la forma que lo ha hecho. Por otra parte, la llegada de dinero prevista a las cuentas particulares de los empresarios supondrá con toda seguridad la eliminación de las deudas que éstos tienen contraídas y no menos la posibilidad de que, en esta nueva etapa, decidan invertir en mejorar sus empresas y sus métodos, y necesiten contratar personal. Aceptamos que lo que les contamos es lo más parecido al cuento de La Lechera, pero en tiempos de crisis cualquier noticia que tenga que ver con la mejora económica de cientos de personas ligadas a la explotación de empresas de todo tipo, como es el caso, la entendemos como muy positiva y capaz de generar empleo en poco tiempo.

De lo que estamos convencidos es de que se inicia un tiempo nuevo y de que, bien administrado, puede resultar muy rentable para los proyectos municipales y ciudadanos. La austeridad en el gasto público de la que tanto se habla y que preside los recortes semanales que nos da a conocer el Gobierno de la nación todos los viernes, nos ha cambiado la vida a todos y que obliga a las Administraciones a ajustar sus gastos al mínimo, ha dado a conocer nuevos planteamientos municipales que para muchos de nosotros, especialmente para aquellos que como las asociaciones, los colectivos y otros, que recibían anualmente dinero para el desarrollo de sus proyectos, han sido prácticamente borrados de los compromisos económicos el Ayuntamiento. Con esto queremos decirles que se inicia, repetimos, un tiempo nuevo al que cuanto antes nos adaptemos mejor para todos como colectivo. Con diferencia, son estadios en los que se premia la imaginación, en los que se tienen especialmente en cuenta los proyectos colectivos y en los que la participación de la ciudadanía es fundamental para la viabilidad de cualquier proyecto.

Necesitados como estamos de dinero corriente, de ese que debemos tener siempre a mano para acometer negocios de corto alcance y mínima inversión, la liquidación de la deuda municipal estamos convencidos que supondrá un revulsivo económico de gran trascendencia para el pequeño comercio, que es lo mismo que decir para un gran número de personas. Ahora de lo que se trata es de que no sufran retraso los plazos previstos y de que el abono de las facturas sirva para reflotar los negocios y renovar las ilusiones.