
No sabemos si ustedes tenían noticias de la droga que se conoce como burundanga y que su origen es vegetal, con un sabor y olor indetectables, que tiene el poder de suprimir la voluntad y la memoria de las personas que la han consumido durante el tiempo que dura su efecto. Su nombre ha cobrado actualidad estos días tras la detención en Madrid de un curandero por abusar sexualmente de sus clientas tras suministrarles esta sustancia. Sin embargo, es conocida y usada desde hace 30 siglos como pócima de amor y otros hechizos. Así nos lo ha hecho llegar la Comisión Clínica del Plan Nacional sobre Drogas en uno de sus informes, en el que destaca que existen numerosas piezas literarias en las que se menciona esta sustancia como uno de los más habituales venenos de anillo para diluir en líquidos durante el Imperio Romano. Años después, también se hacían referencias a la burundanga como ingrediente principal de filtros amorosos mágicos en la Edad Media.
El nombre real de esta droga es escopolamina y se obtiene de un arbusto muy conocido denominado brugmasia, belladona o beleño blanco, con grandes flores tipo trompeta de las que se extraen alcaloides que se conocen y se utilizan con fines sociales o farmacológicos desde hace más de treinta siglos. En el Imperio Romano, la belladona se usaba como cosmético gracias a su capacidad para dilatar la pupila. También se ha utilizado como agente espasmódico en medicamentos como la Buscapina o la Cibalgina. Aunque los expertos aseguran que ninguno de estos compuestos suele asociarse a consumo crónico, de modo que no provocan síndrome de abstinencia en caso de interrupción de su consumo, sí existe la posibilidad de que produzca intoxicación aguda, a veces con efectos potencialmente mortales.
De acuerdo con la Comisión Clínica , la burundanga no debería incluirse en una publicación sobre drogas de abuso si no fuese por el hecho de que se usa con fines delictivos, como un tóxico. Precisa, además, diluirse en bebidas alcohólicas, o aspirado en cigarrillos, y provoca la sedación en personas que, posteriormente, serán víctimas de rapto, abusos sexuales o robos. Según fuentes policiales, en España su uso es absolutamente marginal y en los últimos años no se han registrado incautaciones importantes Sin embargo, en Iberoamética el uso de la burundanga es común para cometer crímenes, e incluso el Ministerio de Asuntos Exteriores de España hace referencia a la sustancia en cuanto a las recomendaciones de viajes. En la página web dedicada a Colombia, este organismo advierte sobre los peligros de esta sustancia.
Por ello, advierte de que debe rechazarse cualquier ofrecimiento de bebidas, cigarrillos, comida, etcétera de desconocidos, así como evitar que se pueda poner cualquier papel, tela u otro objeto cerca de la nariz. Una forma de agresión que, según detalla, ocurre preferentemente en lugares públicos y son víctimas las personas que viajan solas. Y es aquí donde queríamos llegar con el comentario de hoy, ya que las vacaciones están a la vuelta de la esquina y todas las precauciones son pocas si tenemos en cuenta los peligros que podemos encontrarnos al paso. Lo que hayamos podido ver en películas o series televisivas no siempre responde a la imaginación del guionista y sí a una realidad contrastable ligada a las drogas y a la trata de blancas. Como nos dirían nuestros mayores, siempre es mejor prevenir que curar.