Hoy es jueves y no
deberíamos dedicarlo al tráfico, pero como el viernes es festivo y además
muchos tendrán la suerte de hacer puente, creemos conveniente detenernos en un
trabajo muy interesante. Y es que las deducciones que obtenemos de un
riguroso estudio sobre cómo conduce el usuario medio europeo asegura que podríamos
ahorrar cerca de 500 euros de media al año utilizando técnicas de eco-conducción,
y lo queremos compartir con ustedes. Concretamente, en España se sabe que el ahorro
podría llegar a ser de más de mil millones de euros, y lo extraño es que, a
pesar de que nueve de cada diez usuarios están preocupados por el aumento constante del
precio del combustible, el 40 % admite no tener ni idea a la hora de realizar
una conducción eficiente. Los técnicos que firman este estudio aseguran que, realizando
unas pequeñas modificaciones en los hábitos de conducción y haciendo chequeos
regulares de la presión de los neumáticos, nos podríamos ahorrar cientos de
euros al año en carburante.
De entre estos consejos, tomen nota de algunos que creemos fundamentales para reducir sensiblemente el consumo de nuestro vehículo. Así, antes de ponerse en camino, deberán haber comprobado la presión de los neumáticos y se recomienda que lo hagan cada dos semanas, ya que una presión correcta de éstos significa una menor resistencia a la rodadura y por lo tanto un menor consumo, además de una conducción más eficiente. Al mismo tiempo, una presión incorrecta puede incluso incrementar el desgaste del neumático y reducir la seguridad activa. También debemos deshacernos de cargas innecesarias y, entre otras, quitaremos los elementos de carga del techo cuando no vayan a ser utilizados, como es el caso de la baca. Comprobar la alineación de los neumáticos y su equilibrado nos evitará desgastes prematuros de éstos y además incrementar el consumo. Finalmente, si planificamos los viajes evitaremos perdernos y hacer mayores distancias en el desplazamiento. También prestaremos atención a las noticias de tráfico, que nos ayudarán a no meternos en atascos y, por tanto, ahorrar combustible.
De entre estos consejos, tomen nota de algunos que creemos fundamentales para reducir sensiblemente el consumo de nuestro vehículo. Así, antes de ponerse en camino, deberán haber comprobado la presión de los neumáticos y se recomienda que lo hagan cada dos semanas, ya que una presión correcta de éstos significa una menor resistencia a la rodadura y por lo tanto un menor consumo, además de una conducción más eficiente. Al mismo tiempo, una presión incorrecta puede incluso incrementar el desgaste del neumático y reducir la seguridad activa. También debemos deshacernos de cargas innecesarias y, entre otras, quitaremos los elementos de carga del techo cuando no vayan a ser utilizados, como es el caso de la baca. Comprobar la alineación de los neumáticos y su equilibrado nos evitará desgastes prematuros de éstos y además incrementar el consumo. Finalmente, si planificamos los viajes evitaremos perdernos y hacer mayores distancias en el desplazamiento. También prestaremos atención a las noticias de tráfico, que nos ayudarán a no meternos en atascos y, por tanto, ahorrar combustible.
En cuanto
a cuál debe ser nuestra forma de conducir cuando estamos en camino, después
arrancar el motor, lo mejor es ponerse en marcha en seguida, porque los motores
actuales no necesitan de una fase de calentamiento. En invierno, quite el hielo
con una rasqueta en vez de dejar el motor en marcha para que se deshiele el
parabrisas. Conduzca con la marcha más larga que le permita su vehículo, pero
no permita que el motor sufra. Recuerde que cuanto más rápido circulen más
combustible consumirá, o sea, que a una velocidad de 110 kilómetros por
hora se consume un nueve por ciento más que a 90 y un quince por ciento más que
a 80. Es muy importante evitar salir de los semáforos como si estuviéramos en
la parrilla de un gran premio de F1. Acelere gradualmente y suba de marchas con
rapidez. Conduzca con un poco de anticipación y con suficiente distancia con el
vehículo que va delante, porque de esta manera evitará frenazos violentos y su
vehículo necesitará más energía para comenzar a rodar de nuevo después de haber
desacelerado bruscamente. Finalmente, use el aire acondicionado cuando
realmente sea necesario.
Como han podido comprobar, los consejos son los mismos de siempre, aunque quizá un poco más técnicos. Y como los tiempos que corren nos exigen cautela en el uso que hacemos de nuestro coche, algunos de ellos nos pueden ser muy útiles para lo que nos importa de verdad y que no es otra cosa que reducir el gasto que hacemos en combustible.
Como han podido comprobar, los consejos son los mismos de siempre, aunque quizá un poco más técnicos. Y como los tiempos que corren nos exigen cautela en el uso que hacemos de nuestro coche, algunos de ellos nos pueden ser muy útiles para lo que nos importa de verdad y que no es otra cosa que reducir el gasto que hacemos en combustible.