lunes, 28 de enero de 2013

LA OBRA “NO SOMOS ACTRICES” TRIUNFÓ EN EL PRINCIPAL

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Lo del pasado sábado en el teatro Principal de nuestra ciudad, con la puesta en escena de la obra escrita y dirigida por nuestra compañera Paqui Esteban, acabó siendo un acontecimiento realmente extraordinario. De acuerdo con el comentario mayoritario de ustedes, lo de unir la cultura y la solidaridad dio sus frutos y todo acabó como la convocatoria merecería, ya que de lo que en realidad se trataba era de echar una mano a los más necesitados, que, como ustedes saben más que de sobra, son muchos. Y lo que es peor, que aumenta por horas. Aunque les dimos las gracias en el acto, es el momento ahora, después del incansable ir y venir de unos y de otros, después de valorar la actuación, de controlar los detalles, de los abrazos propios que demandan situaciones tan exigentes como la de dar vida a un texto y subirlo a un escenario para compartirlo con ustedes, de recordárselo. Sepan que consiguieron emocionar al conjunto de las personas que hicieron posible el milagro realizado en directo, sepan también que les estaremos profunda y eternamente agradecidos y sepan, especialmente las personas que no pudieron asistir al evento porque se agotaron las entradas, que en estos momentos valoramos la posibilidad de reponerla en poco tiempo. No se recuerda en Andújar que, en la segunda puesta en escena de una misma obra, se cuelgue el cartel de “agotadas las entradas”.


Ahora que podemos valorar con rigor y conocimiento de causa lo que vivimos en el teatro Principal, llegamos a la conclusión de que ha merecido la pena el esfuerzo que ha demandado de la organización en conjunto, porque han sido muchas las personas que se vieron implicadas en la realización de la puesta en escena de la obra, desde el Ayuntamiento, y muy especialmente la Delegación de Cultura; la Diputación provincial, que nos viene ayudando en el programa completo que venimos desarrollando desde hace meses y que culminarán el próximo 15 de octubre de este año y la Cámara de Comercio e Industria y el Centro Comercial Abierto, además de las firmas comerciales que nos prestaron algunos elementos para el atrezo del escenario. También valorar como merece la tarea que tenía encomendada Decibelios la noche del sábado, la empresa de la ciudad que recorre los teatros nacionales iluminando y sonorizando espectáculos de gran envergadura y que hizo un hueco para apoyar la cita que convocábamos. Por otra parte, asumiendo que los tiempos que corren no son precisamente los mejores, parece que la suerte nos sonríe, como nos han comentado algunos de ustedes El teatro estuvo lleno; mejor, a rebosar, y fuera, en la taquilla, un cartel que confirmaba la venta de todas las localidades. Y para corroborar lo de la suerte a la que hacemos referencia, el tiempo nos echó una mano con una tarde-noche de temperatura muy agradable y ausencia de nubes. La valoración mayoritaria de ustedes con respecto a la obra: soberbia de buena y graciosa; como la vida misma; de contenido reivindicativo y esclarecedor de la demanda silenciosa que la mujer viene pidiendo a la sociedad en general en relación con su dedicación a la familia.

Las actrices, con no serlo, estuvieron fantásticas. Sin embargo, hasta llegar al punto de firmar una actuación exitosa, trabajo, trabajo y trabajo. Horas y horas de ensayos verbales y de puesta en escena. Rigor y clase, además de corazón y ganas de cumplir el papel que se les encomendó. Por todo y por tanto, gracias a todas y todos los que hicieron posible el éxito del sábado. Ustedes, con su presencia y su apoyo, consiguieron la felicidad de muchas personas, aunque desgraciadamente tengamos que aceptar que sea momentánea y circunstancialmente. Para que no se les olvide, son ustedes formidables.


Por lo que hemos aprendido a lo largo de estos años, los esfuerzos acaban siendo recompensados, y como la vida suele premiar las buenas acciones, quizás es que ahora nos esté tocando a nosotros. ¡Quién sabe!