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Andújar Flamenca permitió a nuestra
ciudad este pasado fin de semana presumir de estilo y orden, de calor y color.
El espectáculo fue tan extraordinario y completo, que Andújar recibió con orgullo
y honores a las personas que quisieron compartir con ella dos días completos de
fiesta. Andújar Flamenca congregó en la plaza de España y sus aledaños a
cientos de personas con ganas de vivir intensamente lo que se exponía en la
inmensa pasarela que cruzaba la plaza de punta a punta. Y sin duda que podemos
decir que el conjunto del evento resulto un éxito gracias al inmenso esfuerzo
de quienes se impusieron como disciplina rigurosa sacarlo adelante con todas
las consecuencias, y más cuando la meteorología no lo permitió la semana
anterior. Los que consiguieron el honor de presentar sus trabajos a los
asistentes, e incluso los que se tuvieron que ir porque no fueron capaces de
estar a la altura que su propio nombre les ha regalado, se sintieron arropados
en todo momento por los aplausos del entendido público que, atento a las
modelos, valoró muy positivamente las realizaciones que veían pasar delante de
sus asientos.
Naturalmente, para que hoy podamos significar el acontecimiento como
inolvidable y extremadamente profesional, estamos obligados a echar mano de
quienes han sido sus auténticos protagonistas, aunque tengamos que pedir
disculpas a quienes no citemos, pero conscientes de que su participación
permitió, como la labor de cualquier otro, sacar adelante la cita del pasado
fin de semana. Así, Cristóbal y Juan, de Portagayola, ideólogos y directores
casi de todo lo que observamos sobre la pasarela y de lo que no vimos; Ángel
Luis, del Centro Comercial Abierto y la Cámara de Comercio e Industria, incansable antes,
durante y después de la cita; Raúl, imprescindible cuando de reclutar a modelos
se trata y eficaz director musical; Paqui y Jorge, dos presentadores de lujo
que dieron una magistral lección de saber estar y de soportar el peso de la
celebración con acierto y altura; Juan, del Vivero Divina Pastora, que le
cambió la cara a la plaza más representativa de nuestra ciudad aportándole luz
y color; Decibelios, con Chiqui y José al frente, que cargaron con la
responsabilidad de la iluminación y el sonido; Antonio Lomas, que estuvo
controlando las idas y venidas de la meteorología y acertó en sus predicciones;
los comercios de nuestra ciudad que apoyaron el espectáculo con su presencia y
ánimo, auténticos protagonistas de una fiesta de gran colorido y estilo; grupo
de chicas y chicos que paseó con garbo y soltura los casi trescientos modelos
que vimos en la plaza de España, y finalmente, al Ayuntamiento y la Cámara de Comercio e
Industria, catalizadores un año más de todas las sinergias positivas que se generaron
y de las que estamos convencidos sabrán sacar experiencias y lecturas positivas
para sucesivos encuentros.
En cuanto a la ciudad y muy especialmente sus locales de ocio y comercio,
suponemos que la Asociación
de Hostelería, por su parte, y el resto del comercio, habrán captado la idea y
apoyarán sin fisuras lo que, sin ningún tipo de dudas, se ha convertido por
derecho propio en el acontecimiento que más participación de público atrae y el
que menos esfuerzo económico necesita, ya que solo es necesario encontrar a las
personas adecuadas y pedir su ayuda, porque el resto viene solo. Tal altura
consiguió Andújar Flamenca, tal era la emoción mal contenida de los de dentro y
de los de fuera, que hasta el tiempo aparcó sus malas intenciones y dio un respiro
a la organización para que pudiera convocarlo y celebrarlo. Desde el respeto y
la admiración, Radio Andújar, quiere hacerles llegar su enhorabuena a todas y
todos los que hicieron posible la gran fiesta del fin de semana en nuestra
ciudad.