Nuestro invitado de
hoy es un enamorado de la naturaleza a la que ha estado vinculado desde
pequeño. Fue uno de los primeros jóvenes empresarios en poner en marcha un campo de juego para practicar el Paintball, el famoso juego a través del cual se disparan bolas cargadas de un líquido
coloreado, que ya hemos aprendido que no es pintura, y que está siendo todo un
éxito para descargar el estrés siendo apto para todas las edades, aunque no para los muy pequeños dado que los
equipos de protección no están adaptados a los cuerpos menores.
Su empresa, que ofrece estos
servicios para jugar al paintball en la sierra de Andújar, lleva más de 10 años
funcionando con éxito. Se llama
José Manuel Cañones Amarillo, tiene
“casi” 47 años, es de Andújar y, además de monitor de paintball, es auditor y
fotógrafo de la naturaleza.