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La
noticia que traemos hoy para su consideración y, si lo creen
necesario, estudio o reflexión, está relacionada con los supuestos
secuestros que se han producido en nuestra ciudad. Para empezar, la
Policía, que es la única y fiable fuente de la que disponemos los
medios de comunicación, dejó claro desde el primer momento que se
trataba de un bulo que calificó de peligroso por el malestar e
incluso la alarma social que obviamente se crea alrededor de temas de
esta naturaleza. No obstante, y por aquello de calmar a la población,
los agentes de seguridad realizaron los trabajos y pesquisas
necesarias para que este bulo no siguiera prosperando en las redes
sociales y negaron rotundamente que se hubiera producido denuncia
alguna sobre los hechos relatados, que no se habían detectado en
nuestra ciudad grupos delincuenciales que se dedicaran al secuestro
de niños y que todo cuanto había aparecido en las redes sociales en
referencia a estos supuestos secuestros y secuestradores es
totalmente falso y no hay motivo para la alarma. Por tanto, la
deducción inmediata, luego de los datos aportados desde la Comisaría
de Andújar, es que se trata, una vez más, de una mentira envuelta
en verisimilitud de la que las redes sociales, especialmente
facebook, se encargaron de proyectar a miles de personas.
De
todas formas, esto del secuestro de niños no es nuevo entre
nosotros, lo mismo que tampoco faltan las informaciones sin
contrastar sobre asuntos de este tipo, quizá porque la falta de
trabajo y no menos las malas intenciones de quienes los inician les
inviten a generar este tipo de falsas noticias. Se entiende, sin
embargo, y la Comisaría de Andújar ha dado buena muestra de ello,
que se genere una inquietud social a la que debe dársele carpetazo
cuanto antes para evitar, primero, que se mantenga expuesta en las
redes sociales, y, segundo, que la población sea informada de lo que
se trata en realidad, es decir, de una noticia sin rigor ninguno y de
imprevisibles consecuencias. El hecho de que facebook, tuenti,
whatsapp, Internet y otros métodos no menos sofisticados de
comunicación libre entre personas, pueda ejercer de circunstancial
informador sin ningún tipo de responsabilidad es algo que debió
controlarse hace tiempo para evitar este tipo de excesos en beneficio
de todos sus usuarios, y desde luego, como es posible rastrear las
redes y hallar al responsable de la noticia, que sobre él recaiga el
peso de la ley para evitar que quede impune y, más aún, puedan,
ellos y el que lo desee, seguir haciendo de las suyas como si nada.
No
menos importante, por otro lado, es el hecho de que los Cuerpos de
Seguridad del Estado, que bastante tarea tienen diariamente, sean
obligados a dedicar parte de sus esfuerzos a indagar sobre la
veracidad de este tipo de noticias mientras quizá se deban a otras
labores informativas de mayor importancia y trascendencia social. Y
es que, mientras la noticia va y viene, mientras se desmiente
oficialmente, mientras se controla y se elimina de las redes
sociales, muchas son las familias que necesitan urgente información
y no menos las que, como ha ocurrido entre nosotros, decidieron en su
día que sus críos no acudirían al centro escolar hasta que no se
aclarara definitivamente lo de los secuestros. A todo esto, los
verdaderos protagonistas de esta desagradable historia, o sea, los
que crearon la mentira, la sacaron a exposición pública y la
compartieron con quienes la aceptaron sin más, se han excedido en
esta ocasión, ya que incluso llegaron a publicar unas fotos de los
supuestos secuestradores que luego se pudo comprobar que se trataba
de personas que nada tenían que ver, y les puede complicar
seriamente su existencia, que es lo que debió ocurrirles a quienes
desde el primer momento solo mostraron malas intenciones.
Llegados
a este punto, nuestra enhorabuena y nuestro sincero agradecimiento a
los componentes de la Comisaría de Policía de Andújar y a las
personas que hayan participado en la aclaración de este asunto por
el impagable trabajo que han realizado.