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Como
habrán tenido oportunidad de escuchar, hemos abierto las puertas de
la emisora de par en par con el objetivo de, un año más, darles la
bienvenida a la que es su casa cuando decidan, si pueden, aportar
alimentos no perecederos, ropa en buen estado y juguetes a nuestra
habitual campaña navideña. Este año alcanzaremos la edición
número veintiséis de las organizadas hasta ahora y, como siempre,
esperamos de su generosidad con el fin de hacerles llegar la buena
nueva a las familias que necesitan de nuestro esfuerzo, que
desgraciadamente aumentan por días y que demandan todo tipo de
ayuda. Afortunadamente, también este año se han incorporado a
nuestra tarea infinidad de colectivos todos con el mismo objetivo y
todos también con necesidades justificadas por cubrir entre los
suyos, porque les recordamos que la demanda de ayuda controlada ha
aumentado de forma considerable y no menos los que intentan por todos
los medios beneficios que no les corresponden. Y cuando decimos
controlada queremos dejar claro que nada de lo que ustedes aporten a
nuestra campaña se pierde en el camino, ya que las organizaciones
que se dedican a menesteres tan honrosos como los de repartir
felicidad en forma de alimentos, juguetes o ropa, cuidan al detalle
que así sea.
Afortunadamente,
Andújar entera ha demostrado desde siempre tener una gran capacidad
solidaria y nunca ha fallado a la hora de compartir lo que tienen,
que a estas alturas de la crisis ya sabemos que no es mucho. Porque
esto debe quedar claro: dan lo que poseen, porque también para ellos
escasea y también lo necesitan, pero entregan no lo que les sobra,
sino lo que su familia necesita. Y de ahí la importancia del detalle
por pequeño que sea, porque les sale del alma. Y lo hacen
entendiendo que no se trata de una limosna ni de caridad de la que
presumir y sí de un acto de generosidad infinita que nunca hemos
agradecido como en realidad merece. En cuanto a las personas o
familias que lo reciben, todos han sido controlados por las
diferentes parroquias de la ciudad, por las alcaldías pedáneas de
nuestros poblados, por las organizaciones que dedican su esfuerzo y
su tiempo en distribuir lo recibido entre quienes de verdad lo
necesitan y por sus seguimientos propios. Y todo esto porque no
faltan a este tipo de campañas personas que no acaban de creerse lo
que en realidad ocurre y no dudan en criticar su destino, para lo que
son capaces de creerse sus propias mentiras. Y como ha pasado
siempre, como en todas las campañas que hemos organizado nunca ha
faltado el incrédulo, el que critica porque sí, estamos convencidos
de que tampoco en ésta contarán con quienes les siga en su absurdo
mensaje.
Y
todo porque no siempre cumplimos o cumplen con las obligaciones
que contraemos cuando estamos al frente de una responsabilidad
social, como es el caso de quienes están obligados por sus cargos a
si no a evitar que las necesidades familiares alcancen los actuales
niveles y la pobreza se haya convertido en un sin vivir para muchos
de nosotros, sí al menos a paliarla. Nuestros gobernantes,
verdaderos catalizadores de nuestras vidas y no menos de nuestro
futuro inmediato, parece que se dedicaran a otra cosa, a cualquiera
que no tenga relación con la ciudadanía, porque sus actuaciones en
nuestro favor prácticamente no existen. Apoyan económicamente, y
con miles de millones de euros, proyectos que a nada conducen; pagan
grandes cuentas a organizaciones de origen desconocido; invierten en
armamentos y equipamiento de los Cuerpos de Seguridad, pero pocos
euros para quienes han sido puestos en tal situación precisamente
por ellos y sus programas de desarrollo.
Gracias
anticipadas por su colaboración, porque estamos convencidos de que
entre todos podemos conseguir que muchas familias de nuestra ciudad
disfruten de estas fiestas con alimentos en su alacena. Como ocurre
todos los años, las puertas de Radio Andújar se abren de par en par
para darles la bienvenida y las gracias.