El
pasado sábado el mundo entero celebró el día mundial del agua. Y,
como siempre que tienen lugar acontecimientos de esta importancia e
índole, la aportación de datos sobre lo que se conmemora es a veces
abrumador. En el caso del agua, por razones obvias, no iba a ser
menos y les podemos asegurar que todos muy interesantes. Y todo
porque el agua es fundamental para la vida en todos los órdenes,
desde el ser humano en particular o para sus necesidades. Por lo
tanto, el agua, que como sabemos es un bien escaso que debemos cuidar
con pulcritud e incluso mimo, nos ha dejado una serie de datos que
queremos compartir con todos ustedes desde el convencimiento de que
algunos de ellos, por impactantes o curiosos, les devolverá el
interés por este elemento natural que cada día que pasa escasea más
y que no todos los habitantes del planeta disponen de ella como en
nuestro caso, que con solo abrir un grifo mana de él como si de un
milagro se tratara.
Por
ejemplo, ¿sabían que el noventa y siete por ciento del agua
existente en el mundo es salada y que solo un dos y medio por ciento
es dulce? El dato por sí mismo impresiona, al menos en nuestro caso,
que sabíamos de la importancia del agua del mar, pero no creíamos
que fuera tanta la diferencia. En cuanto al acceso al agua potable
por regiones, una de cada seis personas no tienen acceso a ella. Otro
dato: la región más húmeda del mundo la encontramos en América
Latina y el Caribe; la más seca, en los Valles Secos, en la
Antártida. Sepan también que una simple gota por segundo que escape
del grifo de casa al día, a la que casi nunca damos importancia,
supone el año nada menos que mil ochocientos litros, cifra que si la
unimos al resto del mundo, es decir, que si todos los grifos dejaran
caer cada segundo una gota, se llenaría un campo de fútbol del tipo
del Real Madrid o Barcelona cada dieciocho minutos. Por cierto, ¿se
han preguntado ustedes cuánta agua bebemos a lo largo de nuestra
vida? Pues bien, como término medio, setenta y cinco mil litros.
En
cuanto a los países en los que más se consume este líquido
elemento, Estados Unidos se lleva el primer premio, con nada menos
que ochocientos setenta y cinco litros por habitante y día. Esto
quiere decir que serían necesarios tres planetas y medio como la
Tierra si el resto del mundo consumiera tal cantidad diariamente.
Detrás de Estados Unidos, Australia, con cuatrocientos noventa y
ocho. El último de la lista es Ruanda, con solo quince, no sabemos
si porque no tienen tan fácil el acceso a ella como las sociedades
más avanzadas o sencillamente porque no disponen de mucha. Lo que
quizá no sepan es que el agua se compra y se vende, y que existen
países, como es el caso de Kuwait, Malta, Países Bajos y Bélgica,
que la importan en grandes cantidades. Si entramos en detalles, sepan
que lavar el coche supone doscientos veinte litros de agua, o que
ducharse se lleva doscientos cuarenta, o que fregar los platos
necesita de ciento ochenta. Tirar de la cisterna demanda quince y
limpiarse los dientes, doce.
Todos
hemos escuchado, por otro lado, que fabricar algunos productos de
consumo masivo en los hogares de todo el mundo también necesitan del
agua para salir al mercado. ¿Y cuáles son y cuánta agua demandan?
La televisión, por empezar por uno muy conocido y utilizado, se
lleva nada menos que treinta mil litros por unidad; un par de
zapatos, ocho mil y un kilo de café mil doscientos. En el apartado
de los alimentos, la mantequilla necesita por kilo cinco mil
quinientos litros, un pollo casi cuatro mil y los huevos tres mil
trescientos. Y lo dejamos, porque tampoco se trata de apabullarles
con tanta profusión de datos. Sí que deseamos, eso sí, que nos
concienciemos de que el agua escasea, y ejemplos tenemos más que de
sobra que lo confirman, y que cuidarla es un acto íntimo que solo
nosotros podemos realizar. Si es verdad que de todo se debe tomar
nota, en este caso nos parece de obligado cumplimiento asumir el
importante papel que desempeñamos en el uso y disfrute del agua
potable.