Una vez recogido el testigo de
quienes lo habían dejado parado desde hacía dos años por falta de la
financiación que demandaba el edificio de Santa Marina para recuperarse, el
nuevo equipo de gobierno en el Ayuntamiento decide intervenir de inmediato en una
obra que pedía con urgencia una intervención de gran envergadura si se quería
que siguiera, no solo siendo un lugar de encuentro para la infinidad de actos
que se programan a lo largo del año desde la Casa Consistorial y las
organizaciones que lo solicitan, sino un emblemático lugar sobre el que recaen
siglos de historia. Así, superando los habituales y tediosos procesos
burocráticos que nuestras Administraciones imponen a quienes les solicitan
ayuda, se consigue que la Junta de Andalucía,
más concretamente la Consejería de Cultura, autorice la recuperación de
Santa Marina y, con un presupuesto que no supera los 80.000 euros, se inician
las obras que finalizaron llegado el pasado diciembre. A partir de entonces,
trabajo frenético para equipar adecuadamente su estancia principal y dotarla de
un nuevo mobiliario, que, entendemos que inteligentemente, es más manejable que
el anterior y permite cambiar el aspecto del gran salón del antiguo templo
retirando la totalidad de los asientos o parte de ellos para dedicar este gran
espacio a eventos de cualquier tipo. Si tenemos en cuenta, y lo hemos dicho en
infinidad de ocasiones, las necesidades reales que demanda Andújar para la
celebración de actos de toda clase, su capacidad organizativa y la infinidad de
proyectos que desde el Ayuntamiento y sus diferentes Delegaciones se nos
anuncian, optar por un mobiliario de la clase elegida nos parece una feliz idea
de la que nos beneficiaremos todos.
Antes, por supuesto, se
imponía controlar los incesantes movimientos que se detectaban en el edificio y
que hacían peligrar claramente su estabilidad. Para ello, la última tecnología
en este tipo o clase de obras recogió el testigo y, desde la consolidación de
una cimentación escasa y muy deficiente hasta el acordonamiento de la totalidad
del templo y su techumbre, lo que hemos tenido oportunidad de comprobar antes
de su apertura oficial, concretamente ayer por la tarde con una conferencia
pronunciada por Andrés Borrego con la Virgen de la Cabeza como centro de ella y
siguiendo con el pórtico de romería iniciado el pasado martes, es que ha quedado
definitivamente recuperada para la ciudad y sus necesidades culturales. El
interior ha sido magníficamente tratado, cuidando la totalidad de los cientos
de detalles que lo adornan y respetando la historia de cada uno de ellos en
beneficio de una recuperación integral e histórica. Iluminación, pintura,
solería, antiguo altar (donde se mantiene la zona de presidencia), paneles
laterales para la ubicación de cualquier clase de exposición que se pretenda,
etc., han proporcionado un aspecto de limpieza estética al antiguo templo que
nosotros calificamos de extraordinario. Fácil no ha sido, y así lo han
explicado los técnicos, pero finalmente se ha conseguido mantenerlo en pie,
dotarlo de una estructura fiable y que aseguran se mantendrá así por muchos
años.
La apertura de Santa Marina
servirá para dar descanso a otros lugares de la ciudad en los que se venía
desarrollando la programación oficial y ciudadana habitual entre nosotros. Por
fin, Andújar recupera Santa Marina; por fin, Andújar vuelve a contar con un
espacio en donde la cultura podrá expresarse en mejores condiciones que lo ha
venido haciendo hasta ahora. Sin duda, estamos de enhorabuena.