martes, 10 de octubre de 2017

EL SANTUARIO Y SU CARRETERA

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El Gobierno de la nación es el responsable, único y directo, del pésimo estado en el que se encuentra la autovía de Andalucía. Lo hemos hecho saber allí donde podían darnos cuenta de qué decisiones están por tomar, si es que existe alguna, y fechas para el inicio de la mejora. Como pueden comprobar, una cosa es lo que nosotros digamos y otra bien diferente es el caso que nos hacen. La Junta de Andalucía hace lo propio y, a la pregunta de para cuándo la mejora de la A-311 (Andújar-Jaén), practica el no se oye nada. Ahora le recordamos, también al gobierno autonómico, el mal estado en que se haya la carretera que une Andújar con Puertollano, en la provincia de Ciudad Real. El firme deja mucho que desear en todo su recorrido y muy especialmente hasta el límite de la provincia, sin peraltado, con los laterales que son auténticos cuchillos para los neumáticos y una estrechez que hace el viaje muy peligroso. Bien, pues a todo esto debemos sumarle el  tráfico que genera a diario y el enorme trasiego de vehículos que tiene lugar los fines de semana, especialmente cuando coinciden acontecimientos como la romería, la romería blanca o la aparición. Sin embargo, por las viviendas que se ocupan los fines de semana, las diferentes citas que convocan las peñas romeras que fomentan la devoción a la patrona, las subidas a pie, a caballo y en mulo que se organizan prácticamente todos los fines de semana y los fieles que, procedentes de todos los puntos del país, acuden a visitar la basílica-santuario, el número de vehículos de todo tipo y tamaño (turismos, camiones articulados y rígidos, autobuses, tractores, motos y muchas bicicletas…) es sencillamente inviable en los momentos más álgidos. Es decir, que no se trata de una caprichosa reclamación o demanda de una vía de comunicación con dos o tres carriles ni nada por el estilo. Sí, con total rotundidad, la mejora de esta carretera en su totalidad: su anchura, la incorporación de un arcén, una señalización adecuada, mejora de algunos tramos repletos de curvas absurdas, creación de zonas en donde detener un vehículo, etc., etc.


Estas cifras y los datos que aportamos en este comentario nos parecen lo suficientemente elocuentes como para documentar nuestras demandas de una mejor vía de comunicación y un mejor equipamiento general del poblado. Se trata de facilitar el acceso, de proporcionar al visitante y al lugareño los servicios mínimos necesarios para su comodidad y seguridad, de hacer atractivo un lugar que por sí solo y apoyado en la infinita devoción que se tiene a la Virgen de la Cabeza, se ha ido haciendo a sí mismo con escasos recursos oficiales y por sus peculiaridades religiosas y de entorno.  No obstante, si observamos y sufrimos el mal trato que recibe el mismo parque natural Sierra de Andújar, mal tenemos el panorama, pero lo que pretendíamos lo hemos hecho: denunciar lo que a todas luces nos parece un lujo insostenible. Y eso que no echamos mano del agravio comparativo que supone el parque natural de Cazorla y su equipamiento, porque entonces alcanzaríamos cotas de cabreo incalculables. No se trata de que en este recinto natural no se invierta, que sí, pero que se haga al mismo tiempo en el resto de los parques naturales, es decir, Despeñaperros, Mágina y Andújar. Recordemos que en el caso de la carretera que hace permeable la basílica-santuario, de lo que se trata es de que la sometan a una renovación completa, porque son vidas humanas las que están en juego, y un buen ejemplo, repetimos, lo tuvimos el domingo a lo largo del desarrollo de la romería blanca.