Vuelven los malos augurios
para las pensiones de jubilación. Ahora, de la mano de la OCDE, la Organización
para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, que es lo más
parecido a los hombres de negro de la Comisión Europea que controlan las
cuentas generales del Estado. Así, su mensaje con las pensiones de fondo no
tiene desperdicio, puesto que no se han andado con chiquitas. Han ido directos
al grano, a donde le interesa al Gobierno, que de esta manera se exculpa a sí
mismo aduciendo que, como lo afirman otros, a nosotros no nos queda otro camino
que el de aceptar sus consejos y recortar las pensiones. Naturalmente, en este
nuevo mensaje no han faltado los consejos relacionados con los fondos de
pensiones que deberemos de contratar con las entidades bancarias si queremos
vivir con algo de holgura y tranquilidad una vez nos jubilemos. También han
añadido que tal como están las cosas en nuestro país, lo mejor sería que
trabajáramos hasta los setenta años aunque, eso sí, pudiéramos cobrar
íntegramente la jubilación, que es un asunto que no sabemos exactamente la
finalidad que tiene, pero desde luego lo que sí hará será cerrar aún más el
acceso de los jóvenes al mundo laboral. Afortunadamente, en esta ocasión las
sugerencias de la OCDE han sido contestadas de manera inmediata por sindicatos
y los colegios de economistas recordándonos que estos mismos señores estuvieron
entre nosotros justo cuando comenzó la crisis del 2007 y entonces sus consejos
eran bien diferentes, ya que instaban al Gobierno a la bajada de los sueldos,
despidos casi libres y otras lindezas impropias para un país que forma parte de
pleno derecho de la Comunidad Económica Europea.
Lo que parece evidente es que,
una vez más, la presión de la banca privada pone en marcha su campaña de
captación de dinero en el mercado y lo anunciando que nuestro futuro, después
de haber contribuido a lo largo de nuestra vida laboral con nuestro dinero al
mantenimiento del Fondo de Pensiones que ahora, por cierto, están dilapidando.
Naturalmente, la ayuda de los mensajes envenenados esta organización les viene
como anillo al dedo, pero lo que debemos asumir cuanto antes es que la banca y
la OCDE son la misma cosa y tienen los mismos objetivos. De hecho, tal como se
ha desarrollado este nuevo episodio de miedo al futuro, todo indica que al
Gobierno y la banca el tiro le ha salido por la culata y cuando menos ha
servido para activar el mundo del jubilado, que ha decidido moverse y
manifestarse por lo que legítimamente es suyo y no está dispuesto a aceptar las
decisiones del Gobierno, todas dirigidas a la reducción de las pensiones que
ahora cobran. Suponemos que el Partido Popular, que es quien sostiene al
Gobierno en el poder, estará valorando este tipo de informaciones porque si al
daño que le está haciendo Ciudadanos restándoles votos a manos llenas y el
desgaste propio que deviene de la gobernanza, tiene que sumar los millones de
personas que conforman el colectivo de jubilados de nuestro país, el asunto de
la continuidad se les pone harto difícil. Y eso sin contar las constantes
salpicaduras de corrupción que vamos conociendo al paso del desarrollo de los
juicios ligados a las tramas organizadas que se llevaban el dinero a manos
llenas, dándose la circunstancia de que cada vez más se acercan a la dirección
del Partido Popular.