Comprobamos satisfechos que se están reasfaltando y
parcheando algunas de nuestras calles y entenderán ustedes que crezca nuestra
ilusión porque se atiendan algunas como la zona de SAFA o la ronda Mestanza,
más conocida ésta como la avenida del ferrocarril porque es la que más se
parece al traqueteo de un tren en marcha, que vienen demandando atención para
su mal estado desde hace años, muchos años. Entendemos que este tipo de
intervenciones no siempre solucionan el problema puntual de la ciudadanía o de los
vecinos del barrio, porque es ineludible también atender el tráfico que soportan
a diario. De esta forma no solo los usuarios se beneficiarían de un mejor
estado de la calle en cuestión, porque recordemos que los vehículos sufren más
averías de las normales debido precisamente a su mal estado, sino que aliviaría
cruces y pasos de peatones que actualmente no se ven con claridad desde el
coche ni por parte del peatón. No conocemos el calendario de actuaciones
municipales previstas para este tipo de trabajos y de ahí que optemos por
esperar qué decisiones se toman desde la Concejalía correspondiente, aunque nos
embarga la ilusión propia del ciudadano desencantado que sabe que la
aproximación de tiempo electoral acaba con sus problemas, no todos desde luego,
pero sí en parte.
Y en esas nos encontramos, en momento especialmente
propicio para que una buena parte de nuestras demandas sean solventadas luego
de pocas exigencias. En el caso del asfaltado de nuestras calles es evidente
que la necesidad está más que justificada y la demanda legitimada por el tiempo
que llevan dejadas a su suerte. Es cierto que el gobierno municipal ha actuado
en miles de metros cuadrados y que ha supuesto una mejora objetiva de buena
parte de ellas, pero también lo es que aún quedan muchas, quizás las más
importantes, y que estamos convencidos que serán atendidas antes de que
finalice la legislatura. Por otra parte, atendiendo al mensaje de nuestra clase
política, no solo mejoraría el tráfico rodado, sino que el aspecto del conjunto
de la ciudad cambiaría significativamente a mejor, que lo necesita por cierto
para consolidar la idea de conseguir un conjunto monumental a recorrer por
quienes gustan del turismo de interior. De hecho, como asfaltar nuestras
calles, plazas y avenidas ha sido desde siempre la asignatura por aprobar por
los diferentes gobiernos municipales que han pasado por la Casa Consistorial,
más que justificada está que la actuación esta vez sea lo más amplia posible y
que se eviten ancestrales e injustos olvidos.
Sea como sea y decidan lo que decidan nuestros
gestores, Andújar necesita del cariño, la pasión y la entrega que una ciudad de
la densidad demográfica de la nuestra demanda para atender las exigencias
mínimas de sus moradores. Una de las intervenciones a punto de finalizarse,
como es Emperador Trajano, y a falta de la anunciada actuación en las zonas
próximas a Trajano y Adriano, dotará a esta parte de la ciudad de una mejora
para muchos años. Una buena muestra de lo que ha sido a lo largo de este tiempo
el empeño municipal por mejorar el conjunto ha sido la avenida plaza de Toros,
aunque no sería justo perder de vista la
actuación general en la zona de las Vistillas, que se estrena estos días y que,
a decir del vecindario, ha mejorado el subsuelo y su aspecto exterior.