viernes, 19 de octubre de 2018

DECIDIR ANTES DE QUE TENGAMOS QUE ARREPENTIRNOS

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En general, el asunto de los aparcamientos en nuestra ciudad, como en cualquier otra, no está ni mucho menos conseguido. Sin embargo, la idea permitir la parada o el estacionamiento como y donde le convenga al usuario debe ser erradicada inmediatamente; y si además se trata de ocupar un espacio que está destinado y delimitado para el paso de las bicicletas, el asunto pasa a ser un problema que entendemos consentido una vez comprobamos que este abuso diario en la calle Pío Baroja se produce delante de la mismísima policía local. Cierto que este carril bici no se usa habitualmente, pero de ahí a que se ocupe en su totalidad por vehículos que entendemos esperan a los alumnos del instituto Jándula va un trecho a lo largo del cual se transgrede lo establecido de forma contundente. Y como entre nosotros lo de no adoptar medidas en contra de quienes abusan de lo público es un hecho del que nos llevamos arrepintiendo desde siempre, conviene no perder de vista este asunto en beneficio de quienes usan la bicicleta para sus desplazamientos por la ciudad, que para eso precisamente se invirtieron cuatrocientos mil euros en su realización. Un buen ejemplo de dejadez oficial lo comprobamos a diario en la zona de SAFA, en donde los vehículos aparcan ilegalmente en la zona derecha del edificio hasta el semáforo de la avenida de Blas Infante, pero que ahora, comprobado que no pasa nada, que nadie les llama la atención, lo hacen en la totalidad de la vía y en doble fila, que es lo que faltaba para que los menores estén en permanente peligro. Siguiendo en esta línea, tampoco sobre los ciclistas que usan las calles peatonales se tiene control. Se han colocado señales que avisan al usuario de que está prohibido, pero si nadie les reprime, si nadie les llama la atención, lo normal es que sigan haciendo lo de siempre.

Que conste que estas denuncias públicas que hacemos desde este espacio no son nuevas, que vienen de lejos y que, sin embargo, por el momento todo sigue igual, si no peor. Cuando se decida intervenir, que se tenga en cuenta que fácil no va a ser, que se ha permitido demasiado tiempo y que lo que se convierte en norma no es tan sencillo eliminarlo para implantar el sentido común. Mientras tanto, que se sepa que el Ayuntamiento como tal sería el responsable directo de los accidentes y las causas que se produzcan en esos espacios y por ese abuso que se hace del carril bici de Pío Baroja o del espacio aledaño a la zona de SAFA, en donde podemos asegurar que se genera a diario un caos circulatorio de una alta y absurda peligrosidad para quienes menos culpa tienen en todo este asunto, o sea, los escolares. Una vez comprobada la irresponsabilidad del ciudadano acudiendo con su vehículo a las puertas del centro escolar y visto que la Concejalía responsable no se decide a tomar medidas, toda queda en manos de la Providencia. El día que nos deje desamparados será cuando nos lamentemos, que es a lo que en realidad estamos acostumbrados, a tomar medidas una vez nos hemos dado de frente con el muro, justo cuando ya no es posible reparar el mal que hemos hecho.

Al menos para nosotros, el tema que traemos hoy para su análisis tiene todos los elementos precisos para convertirse en cualquier momento en una noticia de gran calado. Entendemos que es muy urgente que se presenten razones desde las que informar a quienes protagonicen estas peligrosas situaciones y hacerles comprender que en juego está la vida de los menores. Luego, si no recapacitan y resuelven, mano dura.