
La localidad que hoy vamos a conocer la hallaremos en la comarca de la Sierra de Segura, con unos 2000 habitantes y 43 kilómetros cuadrados. Así, encontraremos, en el antiguo camino que unía las tierras del Guadalquivir con las orillas del Mediterráneo, la villa de Puente de Génave, junto a un viejo molino y a un puente de piedra del que ya se diera noticia en el siglo primero antes de Cristo.
Observaremos que el río Guadalimar atraviesa esta población, otorgándole un ecosistema muy particular, con vegetación de galería compuesta de arbolado y arbustos intrincados. En este río hallaremos al barbo como especie autóctona, acompañado de la carpa, el black-bass, ranas, culebras y galápagos.
Observaremos que el río Guadalimar atraviesa esta población, otorgándole un ecosistema muy particular, con vegetación de galería compuesta de arbolado y arbustos intrincados. En este río hallaremos al barbo como especie autóctona, acompañado de la carpa, el black-bass, ranas, culebras y galápagos.
Puente de Génave fue una de las poblaciones pioneras en la producción del aceite ecológico, fruto de un cultivo donde no se utiliza producto químico alguno. Partiendo de esta población eminentemente agrícola, ascenderemos en dirección a Torres de Albanchez entre extensos olivares. Pasados 5 kilómetros entramos en el collado de los Yesos. Nos encontramos a 1100 metros de altitud, de modo que las vistas son excelentes. Seguiremos nuestro camino hasta una aldea llamada Fuente Carrasca. Además, podemos parar a comer a mitad de camino, pues existe una zona muy apropiada para ello, para continuar después. Nos acercaremos hasta la aldea de Peñolite, junto a la cual aún están las populares “torres”, perdurando en ellas los vestigios del pasado árabe del que fueron testigos estos parajes.
Desde el punto de vista institucional, lo que hoy conocemos como Puente de Génave fue, hasta 1933, aldea de la Puerta de Segura, localidad que, ya adelantamos, conoceremos la próxima semana. De momento, entraremos en Puente de Génave para conocer cómo el río Guadalimar otorga un especial encanto al urbanismo local y observaremos los relevantes monumentos históricos que posee, tanto de la Antigüedad como de la Edad Media. El más remoto de ellos es el puente romano, parcialmente conservado. Posee, además, la villa un puente nuevo. En su territorio también se conservan restos de fortificaciones medievales, como el castillo de Matamoros o las citadas torres de la aldea de Peñolite. En el siglo XIX se levantó la iglesia de san Isidro Labrador. Continuaremos nuestro paseo para acerarnos a conocer el ayuntamiento, otro edificio emblemático de Puente de Génave y observaremos su torre cuadrada con campanario. Podremos acercarnos a conocer la llamativa sede de la caja de ahorros, con torre semicircular , escalera helicoidal y jardín con tapia ajedrezada.
Y antes de conocer los platos típicos de la villa, podremos acercar nuestros pasos, en la calle san Isidro, hasta un antiguo molino.
Dedicaremos ya nuestra atención a la gastronomía, donde cabe señalar que la matanza se sigue desarrollando como antaño. Así se nos ofrece el ajopringue, la morcilla blanca y todo un surtido de embutidos selectos. Podremos probar, asimismo, las gachamigas, galianos o las cabezas de choto asadas. No deben nuestros/as oyentes, tampoco, dejar de probar los roscos de revoltón, los enredos o los mantecados caseros, todo acompañado con un sorbito de mistela, bebida popular de café, hierbas aromáticas y aguardiente, que se sigue preparando artesanalmente.
Pronto celebrará Puente de Génave sus fiestas patronales: un buen momento para acercarse hasta aquí será el 15 de mayo. Antiguamente, se jugaba en estas fechas a la bolca, juego autóctono de la zona y típico de los pueblos del valle consistente en ir lanzando una bola de hierro a lo largo de un camino. Viejas tradiciones que han ido quedando en el recuerdo de los más viejos, como aquellas en las que no había ocasión festiva que no se bailara y cantara la jota serrana, con clara ascendencia morisca. Otra festividad del ciclo agrario es la celebración de san Marcos a finales de abril, cuando los/as andujareños/as festejamos a nuestra patrona. En cuanto a la aldea de Peñolite festejará, por su parte, a san Juan, fiesta de amplia tradición serrana donde, en la mágica noche más corta del año, se reviven viejos mitos y se evocan antiguas leyendas de lugares encantados, en los que, en tiempos lejanos, acontecieron asombrosos prodigios.
Hasta aquí nos ha traído nuestra ruta de esta semana, que esperamos haya sido del agrado de nuestros/as oyentes. Esperamos contar con su compañía el próximo viernes para continuar con nuestro caminar conociendo nuestros pueblos vecinos. Hasta entonces, que pasen una feliz semana.