Ustedes pueden analizar el comentario de hoy como les parezca, pero la realidad es que del centro comercial abierto, esa cosa a la que tanto esfuerzo mediático se ha dedicado, que tanto ha costado poner en marcha y que tanto ha dado que hablar sobre todo entre los empresarios, nadie sabe o intencionadamente no dice nada. Lo último que supimos fue que el Ayuntamiento, por fin, y porque si no lo acometía perdería la subvención de la Junta de Andalucía, aprobó entoldar las calles peatonales a favor de los paseantes y potenciales clientes de estas vías comerciales. Esta intervención municipal, por cierto, que para eso están las hemerotecas y los archivos de esta su casa, ya fue aprobada en pleno y se la dotó de presupuesto cuando doña María del Carmen Torres era concejala en el gobierno municipal presidido por don Ángel Menéndez. Lo que hicieran con este dinero, lo que ocurriera con esta decisión plenaria y el verdadero interés que los diferentes gobiernos han dispensado a esta importante intervención, lo sentimos mucho pero no podemos darles más detalles, sencillamente porque no disponemos de ellos.
Un poco antes de esta aprobación, recuerden que el concejal-delegado de Desarrollo Local giró una visita acompañado de una serie de representantes camerales y de asociaciones empresariales, a lo que nos dijeron sería la oficina del centro comercial abierto y por ahora cerrado, sita en la plaza de Rivas Sabater. A partir de estas dos fechas, se cerró el capítulo informativo y hasta hoy, manifestando de esta forma el poco interés que se tiene con el manido centro comercial abierto, del que por ahora se han obtenido pocos beneficios si descontamos la presentación en sociedad que se hizo allá por el mes de junio del año pasado. Fueron tantos los controles que se hicieron sobre él, tantas las presiones que tuvo que soportar, tantos los tejemanejes que pasaron delante de sus ojos, que hasta el gerente nombrado para dinamizar este ente decidió dimitir pocos días antes de la Navidad pasada. Nunca dijo nada sobre las circunstancias de su dimisión en público, porque razones familiares tenía más que de sobra para guardar silencio, pero tampoco creemos que sean necesarias teniendo en cuenta a las personas que suelen estar cerca de todo lo que huela a dinero fácil.
Naturalmente, entre los comerciantes ya me dirán ustedes qué tipo de idea se habrán hecho de algo que les llegó con fuerza y de lo que habían oído hablar que iba bien en ciudades próximas, especialmente en Alcalá la Real y Linares, porque en la capital parece que ahora comienza a resurgir de las cenizas en las que lo convirtió el anterior gobierno municipal. Cuando tanta expectación se crea y observando los apoyos con los que nace este invento, lo normal, y más con un centro comercial que se cae a pedazos poco a poco, es que la decepción haya corrido por estos establecimientos como agua desbocada y que en estos momentos no estén los ánimos para pedirles comprensión y ayuda. Y los que no quieran entender esta falta de disposición empresarial, que hablen con ellos y que escuchen con atención e interés sus razones, porque de su contundencia es posible que algo aprendan. Para empezar, lo primero que debería hacerse es detallarles sin ambages en qué consiste esta idea; más adelante, una vez asumida y casi convencidos, hablarles de las posibilidades reales de su comercio y, de paso, de la necesidad o no que tendrían de adaptarlo a lo que se lleva hoy, tanto en aspecto como en equipamiento. Finalmente, y si es posible antes de Navidad y Reyes, que alguien les hable de dinero, que les pidan la habitual aportación de estos días para llevar a cabo las diferentes convocatorias que se organicen.
Si han conseguido su apoyo y su óbolo, no crean que se deberá a un trabajo bien desarrollado y sí, por el contrario, a la inaudita capacidad que tienen algunos de ellos para creer en quienes les llegan hablándoles de tiempos mejores para sus negocios. El centro comercial abierto es posible que se abra algún día y que todo lo que nos han dicho sobre él y sus indudables beneficios sea cierto, pero lo que por el momento anuncia es sinceramente poco ilusionante.