Esta semana y la próxima queremos llevar a nuestra audiencia hasta los castillos más bonitos y mejor conservados de nuestra provincia de Jaén. Al entrar en ellos, seguro que notan como se sumergen en épocas remotas.
Como ya adelantábamos la pasada semana, este viernes comenzamos el ciclo de rutas por los castillos jiennenses, que abarca dos días, uno dedicado a la parte de Jaén occidental y otro en el que nos centraremos en aquella parte más oriental.
Hoy les ofreceremos aquellas fortalezas ubicadas en la parte más occidental de la provincia, e iniciaremos nuestro recorrido fijándonos en nuestra localidad. Lamentablemente, hoy día no disfrutamos del castillo de Andújar, pero han de saber que sí, Andújar tuvo castillo, situado, además, en el centro de la ciudad. Se construyó en el siglo XII en la plaza Vieja, la zona más elevada del casco histórico, sobre una antigua fortificación levantada en época califal. Su muralla defensiva poseía 15oo metros, 48 torreones, 4 torres, 12 puertas, alcázar, antemuro, terraplén y fosos. Su progresiva desaparición se inició con los Reyes Católicos, siguió con la huida destructiva de las tropas napoleónicas y culminó con el plan previsto para la visita de Isabel II. En la actualidad únicamente conservamos la torre Tavira, ubicada en el paseo de Vistillas, la Fuente Sorda, junto al parque Colón, y algunos trozos de muralla dispersos.
Dejando Andújar, empezaremos nuestras visitas dirigiéndonos hata Baños de la Encina, concretamente hasta el castillo de Bury Al-Hamma. Nos sorprenderá su aspecto rojizo, la forma de barco, sus 14 torres y su impresionante aspecto dominando el pueblo y la campiña. Entraremos en la fortaleza a través de una puerta con acceso recto y protegida por dos torres de gran empaque. El indiscutible valor cultural de la edificación fue reconocido en 1931 cuando fue declarado Monumento Nacional Histórico Artístico, y desde 1969 ostenta bandera del Consejo de Europa.
Continuaremos camino hasta nuestra vecina Arjonilla, que conserva la estructura de su castillo, famoso por la tragedia y poemas del trovador Mecías. La base del castillo es un polígono irregular y en tres de sus ángulos se ubicaron torres circulares macizas. Su fábrica es de sillarejo y consta de dos estancias superpuestas cubiertas de bóveda. Se ha utilizado, a lo largo del tiempo como cementerio y como colegio, aunque, menos mal, no simultaneamente. Actualmente, es propiedad municipal.
Seguiremos nuestra ruta para detenernos en Lopera, que cuenta, en el centro de su casco urbano, con un extaordinario castillo medieval, que se conserva razonablemente bien. Su aspecto apaisado lo rompen las dos fuertes torres del Homenaje. Las murallas que cierran su perímetro se guardan con torres esquineras, se abren con recias puertas, se adornan con verdes hiedras y las coronan simétricas almenas.
Proseguiremos ahora hasta Alcaudete, municipio que se ha preocupado de conservar y restaurar su castillo. Una vez dentro de éste, conoceremos una calle empedrada, dos aljibes, las caballerizas y el refectorio. Todo este conjunto lo completa la iglesia de santa María, construida al pie de la ladera del castillo.
Y para terminar nuestra ruta de hoy vamos a dirigirnos hasta Alcalá la Real y hasta su castillo de la Mota. Este, junto a la iglesia abacial, también fue declarado monumento Nacional. Las puertas de la fortaleza de la Mota ofrecen gran interés por su número, disposición, volumetría y variedad tipológica. El empedrado del suelo es otro elemento bien conservado y que nos remite a la época medieval del recinto.
El próximo viernes les mostraremos los mejores castillos de la zona oriental de nuestra provincia. Les adelantamos ya que algunos, como el de Canena, son impresionantes.