A partir de hoy, Fitur nos espera en
la capital de España. Hasta el día 3 de febrero, por tanto, se nos brinda como
ciudad una gran oportunidad de aproximar a los visitantes a la feria del turismo
más importante del mundo nuestros tesoros, que no son pocos y que van desde la monumentalidad
a la gastronomía, pasando por nuestros museos y nuestro parque natural.
Desaprovechar estas jornadas sería cometer un gran error y por eso nuestro
Ayuntamiento ha decidido invertir en imaginación y esforzarse en hacer las
cosas bien, puesto que será el responsable de presumir de ciudad y de
ciudadanía, de invitar a todas las personas que quieran saber de nuestras
posibilidades turísticas a que vengan a pasar unos días asegurándoles
diversión, cultura e historia. El turismo interior sigue creciendo de manera
significativa en toda España y para ciudades como la nuestra, que posee grandes
activos de los que presumir y mostrar, supone una gran oportunidad de
participar junto a las cientos de ofertas que el visitante podrá encontrar en
esta feria.
Quizás antes se debieron hacer mejor
las cosas, porque debemos aceptar que seguimos perdiendo fuerzas por los mismos
defectos de siempre, pero como podemos cambiar las formas y recuperar el tiempo
perdido, nada de quejas que a estas alturas no sirven de nada y sí dedicación
extrema en consensuar decisiones que sin duda nos beneficiarán a corto y medio
plazo. En realidad, las ciudades consiguen visitantes a cambio de muy poco,
pero, con ser escasas las exigencias de éstos, las que se les proporcionen
deben ser de calidad. De otra forma estaremos en evidente inferioridad de
condiciones por mucho que presumamos de parque natural y de ser los poseedores
de la romería más antigua y hermosa de todo el territorio nacional. El paraíso
interior que en su día patentó la
Diputación provincial se ha convertido en sello de distinción
para la totalidad de la provincia, aunque en nuestro caso, por las
características naturales que poseemos, disfrutamos de una gran ventaja.
Es cierto que quizás no hayamos sido
capaces de ordenar convenientemente la oferta, o que la demanda no ha cumplido
con las expectativas que se esperaban, pero sí sabemos que en ocasiones tan
especiales, cuando las posibilidades de darse a conocer son casi infinitas, hay
que ser egoístas en la apreciación y en la entrega. De otra forma no dejaremos
de ser una ciudad grande, bien equipada y con cierto nivel de infraestructuras
finalizadas, con una carretera nacional que nos circundan, con una vía férrea
que nos comunica con el resto de la comunidad aceptablemente, con un parque
natural aún en proyecto después de muchos años reclamando mejoras que nunca
llegan y convencidos de que en el turismo de interior podemos encontrar una más
que aceptable ayuda económica que nos permita mantener la ilusión. Por todo
esto, dejar pasar la oportunidad que nos brinda Fitur supondría un error de
gran importancia que, como la experiencia nos ha enseñado, al final pagan los
que menos culpan tienen.
Esperamos ansiosos el resultado de los trabajos, que sabemos no serán fáciles, de nuestros representantes en esta importantísima feria de turismo. Sabemos que su entrega será generosa, que sus contactos habrán sido planificados y que el desarrollo de los actos que se convocarán en el recinto contarán con el apoyo de propios y extraños. A tener en cuenta: ser conscientes de que no serán pocos los asistentes que acudan a la llamada de Andújar y que estarán muy pendientes de la calidad del producto que se les quiere vender. ¡Suerte!
Esperamos ansiosos el resultado de los trabajos, que sabemos no serán fáciles, de nuestros representantes en esta importantísima feria de turismo. Sabemos que su entrega será generosa, que sus contactos habrán sido planificados y que el desarrollo de los actos que se convocarán en el recinto contarán con el apoyo de propios y extraños. A tener en cuenta: ser conscientes de que no serán pocos los asistentes que acudan a la llamada de Andújar y que estarán muy pendientes de la calidad del producto que se les quiere vender. ¡Suerte!
