miércoles, 20 de marzo de 2013

LA ONU APRUEBA UNÁNIMEMENTE UN TEXTO A FAVOR DE LA MUJER

Imprimir


Por fin, por fin, se ha aprobado un texto conjunto por parte de Naciones Unidas con el objetivo de condenar sin fisuras la violencia contra las mujeres. En éste se comprometen a tomar medidas concretas para controlar primero y acabar después con esta lacra social. El documento aprobado exige, entre otras cosas, prohibir los matrimonios de menores y los forzados, y la mutilación genital femenina, al tiempo que pide que a las víctimas de violencia se les facilite contracepción de emergencia y se les posibilite abortar. Las referencias explícitas a los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres provocaron la negativa de algunos países, especialmente los islámicos y el Vaticano, que hasta el último instante trataron de reducir las exigencias del documento, lo que justificó la tensión que se vivió hasta el última hora.


De acuerdo con este documento, se asume que la violencia contra las mujeres es una horrible violación de los derechos humanos, una amenaza global para la salud pública y un escándalo moral. A partir de ahora, los países firmantes deberán emprender acciones concretas que ayuden a prevenir la violencia y a proveer el acceso a la justicia y servicios de asistencia a las víctimas. Según datos de Naciones Unidas, alrededor de siete de cada diez mujeres en el mundo aseguran haber sido víctima de abusos físicos o sexuales en algún momento de su vida, en la mayoría de los casos a manos de sus parejas. A los firmantes del acuerdo se les advierte de que los estados tienen la responsabilidad de hacer que el derecho de las mujeres y las niñas a una vida libre de violencia sea una realidad. A partir de ahora  se tiene que pasar a la acción porque detenerse aquí acabaría echando por tierra las ilusiones de millones de mujeres en todo el mundo. Desde Estados Unidos se recordó que el acuerdo es solo el comienzo, ya que los países deben seguir trabajando en las escuelas, hospitales, juzgados y hogares para que las mujeres tengan la seguridad y dignidad que merecen.

Por todo esto decimos al principio que por fin se han puesto de acuerdo, que no debe haber sido nada fácil teniendo en cuenta la ancestral oposición de los países islámicos y los poderes fácticos que tanto dificultan las decisiones que se toman alrededor del tema de las necesidades y derechos de las mujeres. Por lo tanto, el mundo femenino está de enhorabuena, puesto que se trata de una decisión unánime que será controlada para que se cumpla estrictamente. Con esto no queremos decir que se habrá acabado la violencia machista sobre la mujer, porque ni nosotros lo creemos, pero sí que se da un paso hacia adelante de gran importancia y trascendencia para el mundo de la mujer. Si tenemos en cuenta que los asesinatos de mujeres, los malos tratos psicológicos y físicos que éstas reciben por parte de sus compañeros es un asunto que nos fue de la mano y que sigue campando a sus anchas, acuerdos de estas dimensiones sirven cuando menos para saber que no hemos andado descaminados a lo largo de los años de lucha que hemos mantenido con el tema como bandera.

Desde este momento, la tarea de las asociaciones que controlan desinteresadamente los abusos sobre las mujeres tienen un complicado trabajo por delante, ya que deberán exigir de las instituciones el cumplimiento de este acuerdo, y les anunciamos que no será una tarea fácil. Sin embargo, el primer y decisivo paso ya ha sido dado. Ahora es cosa de esperar acontecimientos.