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La tasa de desempleo controlada en
nuestro país continúa imparable su escalada y los meses de verano vienen a ser
como un relajante especial para la contratación y la creación de empresas
nuevas. Una lista elaborada por especialistas en franquicias en sectores
concretos en los que se detecta un crecimiento en estos meses de estío, muestra
una característica concreta que avisa de que la contratación de franquicias que
demanden un desembolso de unos cuarenta/cincuenta mil euros son las que más
atraen a los nuevos empresarios, y todo porque inician el trabajo casi de
inmediato y el producto a comercializar tiene un gran atractivo. Por la alta
demanda de oferta nos encontramos con las empresas o franquicias dedicadas a la
restauración, en las que se aporta un concepto novedoso porque se trata de
establecimientos con una oferta claramente diferenciada de lo habitual. Además,
el precio de venta al público de los productos que comercializan es bajo y, por
lo tanto, es más fácil que consigan éxito de cara al público final.
En este sentido, según el informe al que hacemos referencia, se debe tener en cuenta un matiz muy importante: las franquicias de hostelería que más éxito tienen actualmente son las que aportan originalidad a sus conceptos. Con el buen tiempo vuelve la alta demanda de un producto que ha sabido sobreponerse al invierno y ve ahora un auge importante que llega a triplicar su demanda. Por otro lado, también se hace referencia a otros sectores que, sin ser directamente vinculados con el verano y el buen tiempo, afecta a la estética de las personas: dental, adelgazamiento, depilación, etc. Existen más de 30 marcas entre las que poder elegir en un rango entre quince y cuarenta mil euros especializadas en este sector y que, con la llegada del buen tiempo y la conocida operación bikini, comienzan a experimentar un significativo aumento de la demanda.
De cara al verano y con un presupuesto más bajo, las marcas están adaptando sus conceptos de negocio a formatos más pequeños y accesibles económicamente. Éstos, además de ser más económicos, permiten al emprendedor disponer de un espacio más pequeño por lo que el alquiler del local ve reducido su coste de una forma muy considerable. En estos pequeños negocios se pueden aplicar tanto a la alimentación como la estética, ventas de productos y otros servicios. Incluso este modelo fomenta el abanico de servicios o productos que ofrece un negocio sumando el nuevo concepto adquirido. La mayoría de las veces, con unos locales situados en zonas de preferente atención, de alquileres accesibles y apoyados en los nuevos productos de moda, es más que suficiente no solo para salir adelante los meses estivales, sino para implantarse con solvencia en el espacio y la zona de la ciudad que hayan elegido.
Como han escuchado, las franquicias
parecen ser las salidas laborales de quienes no tienen otra posibilidad, puesto
que el mercado de contrataciones mantiene la tendencia habitual de ir a la
baja. Este tipo de negocios, por lo que se deduce del estudio que nos ha
servido de referencia para elaborar este comentario, están en auge debido a que
la necesidad de profesionales no es determinante y los productos que se
comercializan parece que cuentan con una importante demanda, sobre todo porque
están basados en la novedad y el impacto estético. La otra gran baza de la
oferta de estas franquicias reside en el potencial de quien las gestiona, es
decir, que se trata de gente joven, con muchas ganas de prosperar y de
desarrollar con suerte parte de lo que han aprendido durante su etapa de
estudiantes, que se saben privilegiados al conseguir un lugar donde llevar a
cabo su proyecto y que no tienen horarios ni temen esfuerzos.
