viernes, 4 de octubre de 2013

ENTRAMOS DE LLENO EN EL OTOÑO-INVIERNO

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Creemos llegado el momento de plantearse muy seriamente qué tratamiento tenemos previsto darle a nuestro vehículo ante la llegada del otoño y el invierno, período de tiempo que, sumado, llegan hasta el 21 de junio del año próximo, es decir, que se trata de unos meses en los que nuestro vehículo se las tiene que ver con infinidad de contratiempos, especialmente los que le obligan a soportar las bajas temperaturas propias de estas dos estaciones, el agua, la niebla, la nieve, etc. Por lo tanto, si tenemos en cuenta que hemos llegado a este punto del calendario con los deberes casi sin hacer, que hemos dejado para un mejor momento el cambio del aceite, la revisión de los líquidos del motor y los neumáticos, la mejor decisión es plantarle cara al asunto y atacarlo de frente antes de que la reparación sea mucho más costosa.

Después de un verano duro con respecto a las altas temperaturas que ha soportado el vehículo, y más si vive en la calle, someterlo a un repaso es de obligado cumplimiento. Los aceites y los líquidos que necesita el motor para un eficaz rendimiento, debido precisamente a la temperatura, han perdido parte de su efectividad y algunos de ellos hasta se han volatilizado. Como hemos tenido oportunidad de comentar en más de una ocasión, que nuestro mecánico se detenga un momento en revisar estos puntos para cerciorase de su estado no nos va a suponer ningún desembolso, porque para eso es nuestro hombre de confianza y siempre acudimos a él cuando tenemos algún problema. Y lo mismo ocurrirá si la visita se la hacemos al especialista en neumáticos, que nos informará de la necesidad o no de la renovación de éstos o simplemente les añade algo más de presión. Antes, sin embargo, habremos estado pendientes de que a nuestro coche no le haya faltado de nada en todo este tiempo, que es la mejor fórmula que conocemos para evitar grandes averías.

Por otra parte, atención a los roces que tengamos acumulados en la carrocería de nuestro vehículo, que deben ser tratados cuanto antes y desde luego anticiparnos a la llegada del frío y la lluvia si queremos evitar un deterioro del conjunto y que, en caso de que queramos recuperarlo, nos va a costar un ojo de la cara. A veces, con solo revisar la póliza del seguro que tengamos contratada es suficiente, puesto que es muy posible que conste la responsabilidad de la compañía en este apartado. Sea como sea, nuestro consejo es que cuanto antes intervengan en la recuperación de la chapa para evitar males mayores, y les podemos asegurar que éstos acaban manifestándose cuando el remedio cuesta más que la enfermedad. Y llegados a este punto, conviene recordarles que uno de los peores enemigos de la chapa de los vehículos es el barro que se acumula en los bajos y en los guardabarros, por corrosivo y letal. Siempre que tengan oportunidad revisen este punto para evitar males mayores.


Y poco más, porque tiempo tendremos de ir recordando lo que nosotros creemos fundamental para un buen funcionamiento del vehículo. De hecho, este domingo vuelve el programa “Motor en directo” y en él tendremos oportunidad de adentrarnos en las propuestas que ustedes nos hacen habitualmente y entrar en más detalles si es necesario. Por lo tanto, quedan ustedes invitados a seguir este espacio para obtener más información. Mientras tanto, feliz fin de semana.