lunes, 7 de octubre de 2013

ESPAÑA, ENTRE LOS PAÍSES MÁS CORRUPTOS DEL PLANETA

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Que España es un país cuando menos raro; que en entre nosotros lo de hacerse rico o riquísimo de la noche a la mañana es lo más sencillo del mundo; que cualquiera que tenga acceso al dinero público puede atiborrarse de él y, con un poco de suerte, irse de rositas a su casa convencido de que en unos años su delito habrá prescrito; que dará igual la escala social en la que nos encontremos con estos desalmados, porque contamos con conductores, políticos de alto y bajo nivel, sindicalistas, alcaldes, concejales, presidentes de comunidades autonómicas y de diputaciones, y otros especímenes, no creemos que encontremos entre la ciudadanía oposición a la que no impresionar con los datos que vamos a compartir. Sepan, por ejemplo, que en menos de diez años hemos asistido a un goteo casi diario de casos de corrupción en los que nos hemos encontrado de todo, incluido el caso Urdangarín que, como saben, ha hecho tambalearse hasta la mismísima Casa Real, que era lo último que nos esperábamos.

Los datos que avalan la corrupción en España, leídos en el informe que ha dado a conocer el Consejo General del Poder Judicial, que están para conocerlos, aseguran que, hasta el mes de abril de este año, los Tribunales de Justicia españoles han investigado, juzgan y sentencian actualmente nada menos que mil seiscientos sesenta y un casos de corrupción política y financiera. De éstos, mil cien millones de euros es la cantidad que se investiga e intenta sea devuelta a sus legítimos dueños, que no son otros que los ciudadanos. Por otro lado y como añadido esclarecedor, existen otros controles que nos sitúan en nuestra propia realidad como Estado y que afirman con contundencia, concretamente leído en el Índice de Percepción de la Corrupción 2012 que confecciona anualmente la organización sin ánimo de lucro Transparencia Internacional, en el puesto número treinta de un total de ciento setenta y seis países, es decir, entre los más transparentes y los más corruptos. A todo esto, España, en el conjunto europeo, es donde más dinero se blanquea procedente del narcotráfico y el crimen organizado. El estudio que así lo confirma viene avalado por la Secretaría de Estado de Estados Unidos.

Así están las cosas del dinero público entre nosotros: fácil de acceder a él, sencillísimo de quitarlo de la circulación colocándolo en paraísos fiscales en donde es muy complicado de detectar y que permite a miles de personas aparentemente decentes disfrutar de él cuando les viene en gana. Más de mil seiscientos millones de euros perdidos en manos de tan mala gente permitirían, por ejemplo, la construcción de cientos de viviendas sociales, o ayudar las miles de personas que no disponen de dinero ni para lo más elemental, o para la creación de puestos de trabajo… Es decir, que en las manos adecuadas y el control debido, aliviarían enormemente la escasez de dinero que tiene el país y que tanto daño hace en estos momentos a millones de ciudadanos.


Evidentemente, estar situados en el puesto número treinta de los países en los que se controla la corrupción política y financiera, no es desde luego para presumir. Por ende, ser el país en el que lo de blanquear dinero negro se anuncia como elemental tampoco ayuda a generar confianza. Y llegados a este punto nos surge una pregunta que creemos obligatoria: ¿por qué en vez de observar con lupa los movimientos de los pocos trabajadores que están en activo no hacen lo propio con quienes su dedicación diaria consiste en robar, robar y robar? Por el momento, nos tranquiliza que se estén juzgando casos de corrupción, aunque la verdad es que dudamos de que finalmente estos elementos, los ladrones y sus amiguetes, entren en prisión. Y si casualmente dan con sus huesos en una celda, será por poco tiempo, que para eso cuentan con la ayuda inconmensurable de los que, ladrones como ellos y bien colocados en la política y las finanzas, se encargan de sacarlos a la calle a que disfruten del dinero conseguido ilícitamente. Consecuentemente, ¿es España un país cuando menos raro? Ustedes mismos.