jueves, 31 de octubre de 2013

PUENTE FESTIVO QUE COMPARTIR Y DISFRUTAR

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El hecho de que esta semana cuente con un día festivo y que éste caiga en viernes, nos obliga a plantearnos nuestra intervención para el fin de semana un día antes. Y todo porque especialmente en esta ocasión, con una jornada festiva de por medio, hará que sean millones las personas que decidirán ponerse en carretera en busca de descanso o de familiares alejados geográficamente y de los que necesitan saber periódicamente. Es por esto que hoy lo dedicaremos a la circulación, a ese fenómeno de masas que tanto dolor de cabeza nos proporciona y que tanto daño nos hace a veces. Ya sabemos que la mejor interpretación que en la calle se hace de los accidentes de tráfico y sus consecuencias lo confirma en el que entre nosotros lo califiquemos de lotería, es decir, que el día menos esperado te puede tocar y de qué forma. Y es así, aunque debamos añadirle que no todos ayudan a que esta posibilidad sea cada vez más real, que son precisamente aquellos que hacen todo lo posible por evitar cualquier posibilidad de error, desde no caer en la tentación de consumir bebidas alcohólicas sabiendo que tienen que conducir hasta los que comen comedidamente y descansan antes del viaje para evitar cansancios prematuros y despistes peligrosos, pasando por los que mantienen coherencia máxima en la totalidad del recorrido.

Los otros, que también son legión y que andan camuflados entre la mayoría, que los conocemos como los que no parecen tener limitaciones de ningún tipo a las que respetar y que procuran por todos los medios que sus decisiones al volante de su coche sean detectadas por los demás usuarios, a los que por cierto menosprecian descaradamente, son los peligrosos, los que harán todo lo posible por amargarnos el viaje, los que nos obligarán a activar todas las alarmas y los que, mientras que mantengamos en contacto visual con ellos, nos someterán a sus caprichos. Y si esta situación la padecemos en autovía, ya me dirán ustedes cuando esto ocurre en una vía convencional, donde la necesidad de espacio es más necesaria, cuando el mal estado del asfalto añade inseguridad a nuestro vehículo, cuando los adelantamientos se convierten en segundos de alta peligrosidad, cuando las caravanas pueden llegar a acumular varios coches y por mucho tiempo… Pues ahí están, mostrándonos su supuesta supremacía al volante siempre que tienen ocasión y más si van acompañados, porque entonces son realmente muy peligrosos.

Pero no queremos ir más lejos ampliando los conocimientos que ustedes tienen de estos energúmenos. Sólo advertirles, eso sí, que también estarán en el viaje, que sus previsiones de poner en coche en carretera son las mismas que las de ustedes y de que deben evitarlos siempre que les sea posible. Abundando sobre este tema, sepan que hemos conocido unos datos cuando menos llamativos, según los cuales casi cien de los fallecidos en nuestras carreteras en 2011 lo fueron como consecuencia de los piques, de los absurdos enfrentamientos de unos contra otros teniendo de por medio el coche como arma comparativa, como si a alguno de ellos le fuera en este duelo la pérdida de la venta de un vehículo, como si estuvieran obligados a defender la marca elegida con su propia vida, como si en fin fueran obligados por las circunstancias a demostrarse a sí mismos  que a conducir no les gana nadie. Lo que ocurre es que al mismo tiempo puede que ustedes pasen por allí, que, de darse la maldita coincidencia de tiempo-espacio, lo más probable es que se vean involucrados en una situación del alto riesgo de la que pueden desprenderse chispas incendiarias.


Con un puente festivo que vivir y siendo conscientes de que seremos millones los que querrán disfrutarlo intensamente, lo mejor es elegir el recorrido con tiempo, la hora de salida y plantearse el desplazamiento convencidos de que fácil no será. Por lo tanto, si evitamos los excesos y mantenemos la cordura que demanda la situación, convencidos quedamos que efectivamente serán unos días de descanso familiar. Es nuestro deseo y así se lo hacemos llegar. Que ustedes lo disfruten.