viernes, 8 de noviembre de 2013

SEGUIMIENTO DE CONDUCTORES Y VEHÍCULOS EN ANDÚJAR

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El pasado domingo, en el programa “Motor en directo”, que emitimos entre las diez y media y las doce, dimos la información que nos hizo llegar la Concejalía de Tráfico y Policía Local, según la cual durante quince días, es decir, que aún queda la semana que viene, se mantendrán controles de velocidad en toda la ciudad. Por supuesto, se tendrán en cuenta las infracciones que tengan relación con el uso indebido del móvil, los menores mal ubicados en el interior del vehículo, o sea, sin usar la silleta especial en la que están obligados a sentarse, y el cinturón de seguridad. Naturalmente, lo suyo es que, al mismo tiempo, pidan la documentación relacionada con las inspecciones técnicas que los vehículos están obligados a superar para poder circular. Como ven, un amplio repaso sobre el comportamiento general de los conductores y también de los vehículos.

El asunto de los propietarios que deciden no hacer uso de las estaciones de inspección técnica es una opción excesivamente compartida en todo el país. De hecho, de acuerdo con los datos oficiales a los que hemos tenido acceso, más de un treinta por ciento de ellos circulan sin el control de estas estaciones técnicas, lo que nos avisa de dos situaciones denunciables: que no acuden por falta de dinero (y recuerden que hablamos de no más de cuarenta euros cada dos años) o bien porque, y aquí creemos reside en realidad la causa, porque saben que su vehículo no va bien, que tiene problemas de iluminación, o de neumáticos, o de frenos, o de suspensión o de todo junto, y que es consciente de que los técnicos que se encargan de estos controles le retendrán la documentación hasta que no demuestre que ha resuelto todas las deficiencias acumuladas, y entonces sí que el desembolso económico será importante. Lo quieran reconocer o no, hubo un antes y éste fue cuando detectó la primera avería y dejó su reparación para otra ocasión, y así sucesivamente hasta que llegó un momento en el que la acumulación de los defectos hizo inviable acudir a un mecánico.

Por lo tanto, la consecuencia primera que deviene de este terrible historial es que el vehículo en cuestión sale a la ciudad o la carretera en condiciones de ocasionar un accidente de consecuencias imprevisibles, ya que le pueden fallar los frenos, o que un neumático le reviente, etc. Y además con el agravante de que acaba pagando quien menos culpa tiene. Sabemos que los tiempos no están para florituras, pero no podemos obviar que la revisión de un vehículo, sea del tamaño que sea y tenga la potencia fiscal que tenga, debe ser controlada por técnicos y que de esta revisión debe salir con el sello de garantía que allí le impondrán. Por otra parte, la denuncia que nos caerá encima si somos controlados por la Guardia Civil de Tráfico supera y mucho lo que nos puede suponer la inversión en la ITV. Ante tantas ventajas, dejar para otro día el acudir a la que tengan ustedes más próxima es aumentar las posibilidades de cualquiera de las consecuencias que pueden derivarse de esta dejadez.


Viaje seguro; sea consciente de que usted y los que con usted viajan están en peligro y que no se merecen ni de lejos que los someta a esta posibilidad, de la que puede resultar un accidente de importancia. Y luego no nos venga, cuando le denuncien, con que los agentes están para recaudar, porque tiempo de sobra ha tenido para cumplir con sus obligaciones.