viernes, 17 de enero de 2014

MÁS OJOS CONTROLANDO A LOS INFRACTORES

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Es bueno que sepan que desde el pasado mes de diciembre, los vehículos que no hayan acudido en el plazo previsto a las pruebas mecánicas que controlan las estaciones técnicas de vehículos, serán denunciados si son detectados por cualquiera de los radares móviles y fijos con los que se encuentre a su paso. Y no será necesario que la causa sea exceso de velocidad, ya que a partir de ahora todas las matrículas quedarán reflejadas en la memoria de éstos y, una vez comprobado el sí o el no de la revisión, se iniciará el correspondiente expediente sancionador. Los propietarios que suelen dejar esta obligación para otra ocasión, los que deciden porque sí no presentarse y los que no lo hacen porque económicamente no es el mejor momento para ellos, las dificultades para circular aumentarán considerablemente si la documentación no la llevan en regla. Ahora, por tanto, cuando el agente de Tráfico nos detenga sabrá con anticipación si el dueño del vehículo ha cumplido con sus obligaciones con respecto a la ITV o todo lo contrario.

A partir de ahora los controladores de velocidad, o cinemómetros, o radares tienen una nueva misión que cumplir y ésta no es otra que la de tomar nota de las matrículas de los vehículos que cruzan por sus controles. Si hasta ahora su trabajo se limitaba a comprobar si sobrepasaban la velocidad prevista, ahora se encargarán, además, de informar en donde corresponda de que no han acudido a la cita que tienen que realizar obligatoriamente a las estaciones técnicas en donde se comprueba el estado general del vehículo. Hace casi un año que la Dirección General de Tráfico viene trabajando sobre este tema y la tarea ha consistido fundamentalmente en realizar controles de todos los vehículos que han detectado, independientemente de la velocidad a la circulaban. Eso sí, todos los propietarios que no habían cumplido con esta obligación fueron informados convenientemente de esta anomalía y advertidos de que, en caso de reincidencia, serían denunciados formalmente.

Años hace que las estaciones técnicas de vehículos están conectadas con el centro de tratamiento de denuncias automatizadas de la Dirección General de Tráfico, de acuerdo con el proyecto de intercambio telemático de la inspección técnica de vehículos. Así, cuando un vehículo pasa la inspección, los datos que genera ésta quedan registrados casi al instante en este gran fichero que tiene su residencia, por cierto, en la ciudad de León, de manera que éstos pueden cruzarse de forma automática en cuanto el vehículo es controlado por una infracción. A partir de ahora estos efectivos ojos tendrán la misión de comprobar si tiene al día el seguro y la revisión técnica, además de todo el historial que ha acumulado desde su estreno. En el momento en que definitivamente entren en vigor estos controles, los infractores deberán abonar una multa de doscientos euros por no haber acudido a la llamada de la ITV, y si lo han hecho y el resultado ha sido negativo, ésta ascendería a quinientos euros por incumplir las exigencias técnicas que avalan la seguridad vial.


Está claro, señoras y señores, que Tráfico ha decidido poner fin al abuso que existe con respecto a esta obligación técnica por parte de miles de propietarios de vehículos, y entiende que la mejor manera de llevar a cabo este control no es otra que la de aprovechar los radares fijos y móviles para detectar a los infractores. Consecuentemente, prisa tendrán que darse los que no tienen por costumbre cumplir con esta norma en vigor para eludir responsabilidades y el pago de la sanción económica que le sea impuesta, además de que, en caso de resistirse a cumplirla, el vehículo le puede ser precintado y retirado de la circulación. Ahora dependerá de la importancia que cada cual le dé a este nuevo control para comprobar si de una vez y por todas acabamos con un problema que pone en peligro la vida de los conductores.