Es
bueno que sepan que desde el pasado mes de diciembre, los vehículos
que no hayan acudido en el plazo previsto a las pruebas mecánicas
que controlan las estaciones técnicas de vehículos, serán
denunciados si son detectados por cualquiera de los radares móviles
y fijos con los que se encuentre a su paso. Y no será necesario que
la causa sea exceso de velocidad, ya que a partir de ahora todas las
matrículas quedarán reflejadas en la memoria de éstos y, una vez
comprobado el sí o el no de la revisión, se iniciará el
correspondiente expediente sancionador. Los propietarios que suelen
dejar esta obligación para otra ocasión, los que deciden porque sí
no presentarse y los que no lo hacen porque económicamente no es el
mejor momento para ellos, las dificultades para circular aumentarán
considerablemente si la documentación no la llevan en regla. Ahora,
por tanto, cuando el agente de Tráfico nos detenga sabrá con
anticipación si el dueño del vehículo ha cumplido con sus
obligaciones con respecto a la ITV o todo lo contrario.
A
partir de ahora los controladores de velocidad, o cinemómetros, o
radares tienen una nueva misión que cumplir y ésta no es otra que
la de tomar nota de las matrículas de los vehículos que cruzan por
sus controles. Si hasta ahora su trabajo se limitaba a comprobar si
sobrepasaban la velocidad prevista, ahora se encargarán, además, de
informar en donde corresponda de que no han acudido a la cita que
tienen que realizar obligatoriamente a las estaciones técnicas en
donde se comprueba el estado general del vehículo. Hace casi un año
que la Dirección General de Tráfico viene trabajando sobre este
tema y la tarea ha consistido fundamentalmente en realizar controles
de todos los vehículos que han detectado, independientemente de la
velocidad a la circulaban. Eso sí, todos los propietarios que no
habían cumplido con esta obligación fueron informados
convenientemente de esta anomalía y advertidos de que, en caso de
reincidencia, serían denunciados formalmente.
Años
hace que las estaciones técnicas de vehículos están conectadas con
el centro de tratamiento de denuncias automatizadas de la Dirección
General de Tráfico, de acuerdo con el proyecto de intercambio
telemático de la inspección técnica de vehículos. Así, cuando un
vehículo pasa la inspección, los datos que genera ésta quedan
registrados casi al instante en este gran fichero que tiene su
residencia, por cierto, en la ciudad de León, de manera que éstos
pueden cruzarse de forma automática en cuanto el vehículo es
controlado por una infracción. A partir de ahora estos efectivos
ojos tendrán la misión de comprobar si tiene al día el seguro y la
revisión técnica, además de todo el historial que ha acumulado
desde su estreno. En el momento en que definitivamente entren en
vigor estos controles, los infractores deberán abonar una multa de
doscientos euros por no haber acudido a la llamada de la ITV, y si lo
han hecho y el resultado ha sido negativo, ésta ascendería a
quinientos euros por incumplir las exigencias técnicas que avalan la
seguridad vial.
Está
claro, señoras y señores, que Tráfico ha decidido poner fin al
abuso que existe con respecto a esta obligación técnica por parte
de miles de propietarios de vehículos, y entiende que la mejor
manera de llevar a cabo este control no es otra que la de aprovechar
los radares fijos y móviles para detectar a los infractores.
Consecuentemente, prisa tendrán que darse los que no tienen por
costumbre cumplir con esta norma en vigor para eludir
responsabilidades y el pago de la sanción económica que le sea
impuesta, además de que, en caso de resistirse a cumplirla, el
vehículo le puede ser precintado y retirado de la circulación.
Ahora dependerá de la importancia que cada cual le dé a este nuevo
control para comprobar si de una vez y por todas acabamos con un
problema que pone en peligro la vida de los conductores.