lunes, 17 de febrero de 2014

LA PRESA DE MARMOLEJO, ¿TIENE LOS DÍAS CONTADOS?

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El río Guadalquivir vuelve a estar de actualidad y de ahí que haya vuelto a tomar la categoría de recurrente entre quienes nos dedicamos diariamente a relatarles lo que en nuestro derredor ocurre. Si la semana pasada nos referíamos al cariz que está tomando el nivel de las aguas, sobre todo sabiendo que los pantanos de cabecera siguen desembalsando, esta semana nos adentramos en la resolución judicial del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, que ha tenido a bien dictar sentencia a favor de los afectados por las inundaciones de 1996, 1997 y 1998, a los que no se les abonó la cantidad que reclamaban de Sevillana-Endesa por la inundación de sus tierras. En total, 480.000 euros, suma importante que viene a paliar la precariedad económica en la que se desenvuelven estos agricultores, y que han conseguido gracias a la insistencia y convencimiento de los integrantes de la plataforma del río Guadalquivir, especialmente desde que tuvieron que hacerse cargo, sin ayuda de nadie, de la recuperación de sus tierras de labor luego que las aguas volvieran a su cauce. Dicho así, sin ningún tipo de relación con el propio asunto del río y sus consecuencias, no parece otra cosa que el reconocimiento del alto tribunal a la demanda colectiva de unos afectados. Sin embargo, el trasfondo de esta decisión judicial nos lleva más lejos y nos sitúa ante el verdadero problema del Guadalquivir a su paso por nuestro término municipal.

Como conocen, la dichosa presa de Marmolejo viene siendo el referente obligado entre las partes enfrentadas, es decir, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, la Junta de Andalucía (en el tiempo que le ha correspondido su vigilancia) y el Gobierno de la nación que le toque. Así la cosas, es evidente que el Tribunal ha sabido discernir de entre tantas responsabilidades oficiales y se ha ido derecho al que entiende como responsable directo desde el mismo día que se firmó el acuerdo de cesión de esta presa para su explotación: la Confederación. Y no tanto porque le tenga ojeriza o la haya visto la más débil entre las implicadas, sino porque entiende, y nosotros también, que es ella y sola ella quien debe vigilar, controlar, disponer y autorizar las decisiones de la empresa concesionaria. Consecuentemente, cuando alguien, organismo o persona, acepta las cláusulas de un contrato en el que consta sin error alguno que es de su incumbencia hacer cumplir el contrato firmado, ¿cómo es posible que no se haya preocupado a lo largo de estos años, y les recordamos que el compromiso oficial con Sevillana-Endesa tiene fecha de los años cincuenta, ni una sola vez de que se limpie de lodos anualmente la totalidad de la presa? Por tanto, lo que se desprende de actuaciones sencillamente inexistentes bien merecen sentencias del corte y contenido del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía.


De hecho, los jueces que firman la sentencia dejan claro de quién es la responsabilidad del desastre que casi anualmente se produce en Andújar. Con esto queremos decir que la Confederación ha recibido un correctivo judicial que estamos convencidos constará como histórico en nuestra particular historia, puesto que, además de obligar al pago de las sumas solicitadas, exige a este organismo solventar el problema, lo que supondrá sin duda un antes y un después en las relaciones que estamos obligados a mantener con el Guadalquivir. Es más, si se hubiera actuado en tiempo y forma, las diferentes inversiones que se han ejecutado hasta ahora, algunas que calificamos de simples parches para salir del paso, no hubieran sido necesarias, puesto que en cuanto se consiga el paso del agua sin ningún parapeto o presa que las frene, la mota, que ha sido la que más inversión ha necesitado y parece que la más rentable, no tendría sentido. Ahora sólo necesitamos que la Confederación deje varada en el embarcadero la famosa maqueta que supuestamente nos abriría los ojos en la búsqueda del responsable de las inundaciones, y que ponga manos a la obra para acabar con esta pesadilla.