jueves, 13 de febrero de 2014

MÁS COLOR, MÁS DINAMISMO Y MÁS GANAS

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Las declaraciones del presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Andújar, realizadas el pasado jueves en los micrófonos de Radio Andújar, y que reflejaban su estado de ánimo y su intención de al menos participar en el necesario y urgente cambio de rumbo que nuestra ciudad parece haber escogido, y que se refiere al escaso interés que buena parte de la ciudadanía muestra por todo lo que emprende y desarrolla el empresariado, están sirviendo de base para un buen número de encuentros y foros en los que, relacionados con sus preocupaciones, se discute y plantean soluciones que, una vez alcancen los despachos adecuados, seguro que presentarán decisiones de calado entre las Administraciones y el comercio en general. De entre algunos de éstos, nos parecen muy interesantes los que llevan en sus planteamientos el hecho de que la ciudadanía se muestre tan apática, asegurando que todo responde a los dictados y parámetros que les llegan desde el Ayuntamiento, que no acaba de decidirse por intervenir sobre lo que está mal, y es evidente, dicen estos ciudadanos, que desde la iluminación de las calles hasta falta de interés por la renovación de algunas de sus calles mas emblemáticas. Y este estancamiento, si responde a la falta de liquidez o si proviene de ausencia de ideas, debería cambiar su tendencia en beneficio de la comunidad.

La dinámica de estos foros de opinión mantienen en alto sus peticiones de darle un giro significativo a la estética del conjunto y hacer posible el sueño de la totalidad de la población, que no es otro que el de vivir en un entorno agradable, moderno y fácil de utilizar con el coche o a pie, convencidos, dicen, de que sería un acicate más para que nos aproximáramos al comercio, que por cierto, y mientras no se demuestre lo contrario, sigue siendo el motor de empleo más importante de la ciudad. En esto coinciden con el señor Criado, que vino a decirnos que las ciudades demandan las intervenciones de sus gestores casi a diario y no siempre porque lo necesitan como porque a veces en el cambio está la ganancia. Eso de que el visitante que la última vez que vino a vernos se encuentre con la misma ciudad que la de entonces, es evidente que no anima al que viene a invertir en nuestro comercio. Y puede servirnos de ejemplo el que veamos cómo los escaparates de muchas de nuestras tiendas cambian continuamente de estilo y de contenido, que a veces incluso entendemos innecesario, pero que, controlado por especialistas en cómo vender desde el mejor mostrador con el que cuentan los comercios, nos demuestran que sí que participa activamente en la mejora de los resultados económicos del negocio.


Esperar a que caiga la hoja sin tener que tirar de ella es un sistema que no funciona desde hace muchos años y que, no obstante, observamos cómo muchos de nuestros hombres y mujeres del pequeño y mediano negocio no acaba de entender. Las técnicas de ventas han sufrido un enorme cambio en sus estrategias y el que no esté al día, el que no active su propia iniciativa, no debería culpar exclusivamente de sus malos resultados a quien quizás menos culpa tiene. Otra cosa es que se exija más dedicación a nuestros gestores, que se les invite a participar de sus preocupaciones y que, siempre que sea posible, dispongan la mejora de la calle, avenida o entorno, porque en eso tienen razón: los cambios estéticos influyen muy positivamente en la activación de los comercios. Por todo esto coincidimos con el señor Criado, porque cuando se quiere proponer el reinventar viejas fórmulas, cuando de lo que se trata es de aproximarse al ciudadano a favor de un comercio fuerte y con capacidad para generar empleo, que no es otro el objetivo, cualquier esfuerzo sirve, cualquier intervención se agradece.