Después
de la tormenta que ha supuesto el desarrollo de Andújar Flamenca,
nuestra ciudad se muestra relativamente tranquila y contenta. Y se
nota. Parece que la inyección de alegría que nos ha transferido
directamente en vena este encuentro con la moda flamenca como excusa
nos va a durar unos días. Así que hemos vuelto a la realidad justo
cuando, también, se acaban las rebajas de enero, que recuerden se
mantuvieron todo este fin de semana, pero que finalizaban
oficialmente el pasado viernes. Visto lo visto, podemos asegurar que
entramos en un estado de inquietud media ligado por completo a
nuestra semana santa, de cuyo desarrollo les estamos dando cumplida
cuenta y sobre el que, como todos los años, volcaremos toda nuestra
capacidad profesional y técnica con el fin de que a ustedes nos les
falte ni un detalle relacionado con esta magna celebración. Y más
aún porque las personas, ellas y ellos, que hacen posible este
milagro todos los años, son merecedores no solo de nuestro
seguimiento, sino de nuestro apoyo, por lo que en todo lo que nos sea
posible, en todo lo que nos pudiera corresponder de responsabilidad
de proyección de las diferentes hermandades y cofradías, ahí
estaremos.
Por
cierto, que si dejamos constancia del gran trabajo desarrollado por
parte del Ayuntamiento antes y durante el desarrollo de Andújar
Flamenca, lo hacemos ahora también por la celeridad que se ha dado
para retirar de las plazas de la Constitución y de España los
restos de la batalla. Naturalmente, la desaparición de las pruebas
en estos dos recintos tan emblemáticos de nuestra ciudad permiten a
propios y extraños disfrutar de tan magníficas vistas. Lo queramos
o no, trabajar en beneficio de la ciudad, sea el área que sea,
también contribuye a que Andújar se manifieste a sí misma como
dinámica y dispuesta a enfrentarse con cualquier evento siendo
consciente de su responsabilidad y no menos de sus posibilidades de
recuperación. Una ciudad que sea capaz de enfrentarse a un reto de
la importancia del acontecido este fin de semana lo puede ser también
para cualquier otro a desarrollar en cualquier lugar. De hecho, en
unos días se convoca otro fin de semana que conseguirá atraer a
cientos de personas a su celebración. Se trata de un encuentro de
vehículos históricos que, por lo que nos han contado, cambia
significativamente las formas que hemos conocido hasta ahora y que
permitirán a los asistentes conocer detalles sobre los vehículos
que participen en este encuentro. Pero como merece una información
más completa, le dedicaremos el espacio que demande cuando la
aproximación de la fecha lo aconseje.
Lo
que sabemos con certeza es que la convocatoria de este tipo de
celebraciones atrae no solo a las gentes de la ciudad, sino a las que
se desplazan para la ocasión. Ambos grupos demandan servicios y de
entre ellos destacan los de la hostelería, que los recibe como
merecen, haciéndoles degustar sus mejores realizaciones y dándoles
cobijo en instalaciones acordes con sus exigencias. En realidad, la
totalidad de los comercios de la ciudad, independientemente de cuál
sea su sector, acaban beneficiándose de este ir y venir de gentes
que, además de asistir al acto en cuestión, aprovechan su tiempo
para realizar compras, y en este punto todos sabemos que nuestros
comercios tienen categoría de primera especial. Por todo esto,
cuanto antes nos convenzamos de nuestras posibilidades para
enfrentarnos a cualquier tipo de encuentros, mejor para todos. El
Ayuntamiento hasta ahora ha sabido coger el guante del reto y sabemos
que está dispuesto a escuchar a quienes deseen que nuestra ciudad
sea elegida como idónea para desarrollar la convocatoria.