viernes, 23 de mayo de 2014

EL MERCADO DEL AUTOMÓVIL PRESENTA SIGNOS DE RECUPERACIÓN

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La evolución del mercado del automóvil, que siempre ha sido un referente cuando de analizar la economía se trata, presenta datos esperanzadores para nuestra industria. Para unos, que la ayuda del Estado está siendo determinante; para otros, que se confirma así la salida de la crisis. Dependa de quien dependa, aunque estamos convencidos de que todo cuenta la hora de valorar una situación que ha dado un giro significativo hacia nuevas cuotas de ventas, la realidad es que se venden más automóviles privados y que también se mueve el resto del mercado, especialmente el de furgonetas y vehículos ligeros de carga.

Naturalmente, si tenemos en cuenta que en Europa somos el segundo país que más vehículos fabrica, habrá que aceptar que la situación mejora paulatinamente y que esta nueva situación representa un espaldarazo a las inversiones millonarias que los fabricantes vienen haciendo vendiendo y sin vender. Y todo porque la motivación del coche nuevo sigue siendo el gran motor de esta industria.

Así se entiende que cada nuevo modelo represente para la mayoría de las marcas un importante tirón en su habitual nivel de ventas, y de ahí también que el fabricante haya valorado este detalle y no deje pasar un año sin que a su casi recién estrenado automóvil le quite o le ponga esto o aquello para que salga a la venta con características de casi estreno. Sin embargo, no siempre se acepta de buena gana por parte de quien uno o dos días antes se acababa de comprar este modelo de la marca en cuestión y pasa directamente a denominarse en el mercado como modelo antiguo en solo unas horas.

Sin embargo, por muy mal que le siente al cliente, si ustedes tienen en sus manos el folleto del coche que les gusta, verán que en letras más bien pequeñas y en un rinconcito de éste aparece un párrafo que le advierte de que el fabricante podrá cambiar cualquier elemento del coche sin previo aviso, lo que exime de cualquier obligación que pudiera contraer con el comprador en este apartado de la venta.

Y todo porque adquirir un coche, nuevo o de ocasión, que podía acabar siendo una operación mercantil sin más, previamente debe pasar el filtro de las sensaciones que transmite a quien lo tiene en su punto de mira. Con esto queremos decir que cualquier elemento que se le añada nuevo, una mínima alteración de la calandra, de los espejos exteriores o de los paragolpes es más que suficiente para el vehículo acabe dando en la diana del comprador y le atraiga definitivamente a su adquisición. Y como eso lo sabe el fabricante, ahí los tienen ustedes, buscando nuevas formas para transmitir nuevas sensaciones, especialmente en los colores, los diseños de superdeportivos que vemos con motores de baja cilindrada…


Las marcas siempre van por delante y cuidan hasta el más mínimo detalle de su modelo, desde fotografiarlo con las ruedas giradas hasta un interior repleto de tecnología de vanguardia. Pues bien: todo esto también forma parte del mercado a la hora de analizar su evolución en positivo, es decir, que no solo el Pive, las rebajas de los fabricantes a cambio de un costoso equipamiento y los esfuerzos que realizan los concesionarios, que son los verdaderos guerreros de este infernal mercado, han influido en el aumento de las ventas al que nos hemos referido.