Estamos
totalmente convencidos de que el señor Lillo, actual subdelegado del
Gobierno en nuestra provincia, debe estar arrepentido de sus
declaraciones con respecto a por qué no estuvo presente, él y el
representante de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, en
la mesa que había convocado, eso sí a petición de la plataforma
del río Guadalquivir, el alcalde nuestra ciudad, señor Estrella. Y
todo porque aseguró que su papel en estas reuniones es de mero
espectador, puesto que no tiene poder alguno, ni él ni el
representante de la Confederación, para resolver un asunto de tanta
envergadura. Naturalmente, que los integrantes de la plataforma y no
pocos ciudadanos hayan puesto el grito en el cielo es lo menos que se
podía esperar de tan sincera respuesta. Consecuentemente, tenemos
que deducir que las ocasiones en las que se han desplazado hasta
nuestra ciudad con el objetivo de conocer las demandas o exigencias
del colectivo afectado, han sido meras puestas en escena. La pregunta
que corre como la pólvora entre estas personas es la mar de
sencilla: ¿es esta también la situación del alcalde? ¡Terrible
papel el que le ha tocado jugar a nuestra primera autoridad! Todo
indica que su compañero y superior en el partido lo ha dejado ante
sus ciudadanos, y muy especialmente frente a los integrantes de la
plataforma, en bastante mal lugar.
No
obstante, lo que nos debe interesar a partir de ahora es la
determinación o camino que tomarán los afectados en la consecución
de sus intereses, porque a la vista del giro que han dado los
acontecimientos, y siendo conscientes de que los políticos que hasta
ahora han coordinado supuestamente todas sus quejas y exigencias, en
realidad no les sirven de nada, todo puede pasar. Y experiencia
tienen ellos y también nosotros de su capacidad de lucha
reivindicativa, de lo que han dado suficientes muestras en Jaén y
Sevilla. Ellas y ellos han luchado con las Administraciones cuando ha
sido necesario y poco les ha importado en manos de quién estuvieran,
es decir, Partido Popular o Partido Socialista. Su objetivo, en el
que por cierto debieran estar integrados otros colectivos
empresariales y ciudadanos, es salvar sus tierras y el cobro de las
indemnizaciones de las últimas inundaciones. Entendiendo como justa
su demanda, en ningún momento han cejado en su empeño de conseguir
lo que según ellos es suyo, como es el caso de las indemnizaciones,
y como el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía ha obligado a
Endesa al pago de las que adeudaba a los afectados de Marmolejo,
entienden que se ha dado un paso de gigante en asunto tan sensible,
puesto que esta sentencia crea jurisprudencia y su caso y el de
Marmolejo son idénticos.
Con
respecto a lo declarado por parte del subdelegado del Gobierno en la
provincia, al que por cierto se le agradece su sinceridad, ¿debemos
entender que lo de la maqueta también es mentira? Lo decimos porque
es una información que ha sido emitida desde la misma Subdelegación
y no estaría de más, sobre todo por dejarnos de tonterías e ir
directos a lo que interesa, que se aclarara cuanto antes. El hecho de
que llevemos dos años esperándola y de que de por medio nos hayamos
encontrado de sopetón con la inesperada sinceridad del señor Lillo,
lo menos que pueden hacer es informar sobre su veracidad. Como ha
quedado evidenciado, con la verdad por delante se va a cualquier
parte, aunque aceptemos que no siempre se sale ileso de semejante
embrollo. Con todo, nos queda una duda: ¿ni siquiera tienen
capacidad para hacer llegar a sus superiores lo que en las diferentes
reuniones se ha debatido?