lunes, 16 de junio de 2014

ASÍ NOS VEMOS Y ASÍ NOS VEN

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Tal y como preveíamos, los acontecimientos se han desarrollado con total normalidad,  incluso los que estaban relacionados con las manifestaciones de algunos partidos políticos con el frente de república y reinado, que ya saben ustedes que por el momento forma parte de colectivos de todo corte ideológico y muy especialmente de los nacionalistas y la izquierda. El hecho de que todo haya quedado en manifestaciones pacíficas y en ningún caso haya sido necesario el uso de la fuerza para evitarlas, lo confirma. Mientras el rechazo a la figura del príncipe Felipe se escuchaba en buena parte del país, en la plaza de España de nuestro pueblo se reafirmaba el sentimiento de patria que muchos llevan dentro, a los que se les dio la oportunidad de expresarlos de una forma concreta: jurando bandera públicamente. Casi trescientas personas se dieron cita en este punto emblemático de la ciudad, además de las que acudieron curiosas en busca de espectáculo, para realizar el juramento o bien para reafirmarse, porque hemos tenido la oportunidad de escuchar todo tipo de testimonios relacionados con un evento desconocido entre nosotros y que es evidente activa el sentimiento de patria de ciudadanos anónimos. Al acto se le dio el boato y la seriedad que un hecho así demanda, por lo que la puesta en escena estuvo perfectamente diseñada y así se mantuvo a lo largo del acto. Por su parte, los prestos a besar la enseña nacional, con traje y corbata, que sirvió para, como decimos, añadirle al momento parte del buen gusto que por esta tierra presumimos.

 Por lo demás, pues ya ven ustedes: los del río Guadalquivir en absoluto desacuerdo con el Ayuntamiento, la Subdelegación del Gobierno y con Sevillana-Endesa, que por el momento no han dado la talla en un conflicto que bueno sería finalizara por el bien de todos, desde los afectados al resto de la ciudadanía. Es cierto que los afectados por las inundaciones tienen más urgencia en un asunto desagradable, si no bochornoso, para las Administraciones y la empresa que lo gestiona, porque después de tanto tiempo, de tanto ir y venir, de ruedas de prensa y manifestaciones, de plenos ocupados por sus reclamaciones, de declaraciones desafortunadas, la situación no ha mejorado. O mejor, no se ha movido. Si acaso, lo de la maqueta que reproducirá al milímetro el problema del río, que no solo servirá para comprobar la capacidad creativa del autor, sino para que, una vez puesta en marcha, simule a la perfección el movimiento del río a su paso por nuestro término municipal, incluida por supuesto la famosísima presa de Marmolejo, la causa de todos nuestros males según los afectados por las inundaciones, y una exageración de éstos según la empresa concesionaria, que va a ser finalmente la que financie la dichosa maqueta.  

Para los de dentro, todo va bien; lento, cansino y viciado, pero bien. Para los que nos ven desde fuera, nuestro futuro se sigue desperdiciando a favor de políticas insulsas de escaso fondo y peor futuro. Naturalmente, dependiendo de quién firme el mensaje, que ya saben ustedes que en política vale todo y más cuando se trata de opinar, así nos verán. Y es que a veces la envidia y otras las ganas activan intereses nada ocultos que solo persiguen tapar con tierra de mala calidad lo bueno en favor de hacer florecer solo lo malo. Pero aquí estamos nosotros, a escasos días de los meses de vacaciones por antonomasia, y convencidos de que a peor no podemos ir. Y eso es un seguro que no debemos de perder de vista precisamente para utilizarlo cuando convenga, que estén seguros no será muy tarde. Si hemos sido capaces de superar la gran mentira de Innovandújar, lo somos de cualquier otra que se nos venga encima. Y tardará muy poco en llegar. Atentos.