lunes, 30 de junio de 2014

ECHAMOS EL CIERRE A FUENTE SORDA… POR AHORA

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Los habituales a este espacio de mediodía saben que, llegado fin de junio, echamos el cerrojo hasta la nueva temporada, que comenzará en septiembre justo después de la feria de san Eufrasio. El verano impone sus condiciones, como es el hecho de que los organismos oficiales y buena parte de la clase política que tenemos más cerca hagan lo que la mayoría y marchen a su merecido descanso estival. Eso y quedarnos sin fuentes informativas de las que extraer lo noticiable es todo uno, lo que nos obliga a recoger velas y reducir, aunque no siempre, la presencia de los informativos habituales. Cierto que será en agosto cuando definitivamente cerremos el quiosco, pero también lo es que durante julio echemos de menos parte del paquete habitual de información que nos llega.

El que Andújar casi por completo abandone sus domicilios y busque en la sierra el lugar donde disfrutar de temperaturas mucho más soportables, también influye en la dinámica de la ciudad, que a partir de ahora parecerá a ojos extraños que está deshabitada o que la mayor parte de sus moradores ha salido en busca de trabajo. Saldremos de noche, que es cuando podremos disfrutar del fresquito, que es un decir, que suponemos correrá por nuestras calles. Mientras, pues lo que les hemos dicho: que los que dispongan de un lugar en donde huir del calor,  que volverán en septiembre; y los que no lo tengan pero sí familia que lo mantiene, pues a disfrutarlo a gastos pagados. Entre nosotros es una forma de vivir el verano con toda la intensidad que imponen las condiciones que conllevan las invitaciones, porque el hecho de que la crisis haya llegado a todas las familias, los días de despotorro, con comida y bebida gratis, han dejado paso a una mesura desconocida. Ahora se lleva lo de compartir más que la oferta de todo incluido, que es una fórmula aceptada mayoritariamente y que permite mantener el tipo con dignidad a lo largo del verano.

Si tenemos en cuenta que los datos de la oficina de empleo de nuestra ciudad contabilizan a nada menos que siete mil trescientos desempleados, de los que más de dos mil setecientos no reciben ayuda de ningún tipo, las vacaciones son eso, un sueño roto para muchas de estas personas, que conocieron otros tiempos y que los disfrutaron con la intensidad propia de quien entonces disponía de dinero para invertirlo en sí mismas. Así las cosas, se entiende que, y no solo entre nosotros, lo de las vacaciones se haya convertido casi en un deseo perdido  cuando no es una utopía. Es tal la ruina de muchos de los nuestros, se han roto tal cantidad de proyectos personales, que lo que ahora se pide es ayuda en cualquiera de sus formas. No se trata solo de conseguir un empleo que les permita vivir con algo de dignidad, sino que, convencidos de que no será posible, echan mano de familias, amigos y organizaciones sociales que les puedan ayudar en algo tan elemental como es la comida.

Por eso abandonamos el barco, arriamos las velas y lo dejamos atracado en el puerto con pocas ganas. Nos dejamos muchas puertas abiertas y no pocas herida sin cerrar y no nos gusta, pero como en ningún momento cerraremos las puertas del resto de la casa, como seguiremos velando porque se haga justicia, algo más tranquilos sí que nos quedamos.  Lo dicho, señoras y señores, aparcamos Fuente Sorda hasta después de la feria de septiembre. Se impone, por tanto, desearles un feliz e intenso verano compartido con los suyos y citarles para el martes día 9 de septiembre. Que disfruten de este tiempo y que vuelvan con ganas renovadas de enfrentarse al día a día.